Nereyda Valle nació en México, se crió en Texas y vive en Mérida. A la capital extremeña llegó sola en el 2008 como auxiliar de conversación y cinco años después ha formado aquí su familia tras casarse con un emeritense y ha montado su propia empresa, una academia de inglés, que le aporta libertad para aplicar sus propios métodos de enseñanza.

--¿Cómo llegó a Mérida?

--Siempre he tenido ganas de venir a España. Después de trabajar un año y medio como profesora en Texas, eché la solicitud de auxiliar de conversación para Madrid, Barcelona o Sevilla, lo que conocemos todos, pero me mandaron a Mérida y encantada. Me interesa conocer cómo funcionan otros sistemas educativos y metodologías.

--¿Qué es lo más aprecia aquí?

--Mérida es un sitio donde puedes ir andando, me gusta la cercanía. En EEUU todo se hace en coche y es un lujo poder aparcarlo.

--¿Qué le sorprendió al llegar?

--Los jamones colgando en algunas tiendas. ¿Qué son esas patas? pregunté la primera vez. También me sorprendió que hay que pagar por usar un carrito en el supermercado. Allá no eso no pasa y recuerdo que uno de mis primeros trabajos fue recoger los carritos que la gente dejaba en cualquier sitio y me pagaban también por meter la compra en las bolsas.

--Le sorprendió, ¿pero come jamón?

--Sí, me encanta. Cuando fui a Texas fue lo primero que llevé. Allí tenemos algo parecido, que es como carne seca, pero nada que ver.

--¿Cómo es el sistema educativo en Texas? ¿Qué diferencias encuentra?

--Muchas. Para empezar me gusta más el que hay en EEUU, el sistema y la forma de llevar las clases. Allá en el instituto cada profesor tiene su aula, no tiene que estar moviéndose de un sitio a otro, son los alumnos los que se cambian de clase. Aquí las aulas no te atraen, parecen una prisión, no tienen nada decorativo porque no puedes ya que son de los alumnos cuando tiene que ser al revés. Otra diferencia que veo son las nuevas tecnologías, van muy atrasados. En EEUU en el 2007 había un proyector en cada clase, un ordenador y tenías que tener una web para enseñar a usar internet y dejar los deberes.

--Extremadura fue pionera en introducir el ordenador por alumnos y ahora llegan los libros digitales...

--Me gusta mucho esa idea, pero no creo que se esté llevando a cabo bien. Cuando llegué empezaban a dar a todos los alumnos portátil pero sin planning ; no se prepara a los profesores y no hay un método de cómo llevar a cabo esa enseñanza digital y al final, así no funciona.

--En cuanto a los resultados, ¿hay diferencias en el nivel educativo?

--EEUU es muy grande, cada distrito es diferente y cada centro también. Depende del dinero que tengan los institutos y ese dinero lo reciben en función de los resultados de sus exámenes estatales, es una forma de control. No estoy de acuerdo con esos controles, me gusta más cómo lo hace España, donde los profesores preparan sus propios exámenes.

--¿Son los docentes funcionarios?

--No, fue lo que más me impresionó. Eso no existe allí, un trabajo para todo su vida es impensable. ¿Después de ir cinco años a la universidad tengo que examinarme otra vez para poder enseñar? No lo entiendo. El plan Bolonia de Europa quiere imitar el sistema de EEUU donde tienes que hacer muchas prácticas durante la carrera. Estudié educación secundaria y pasé por diferentes institutos durante mi formación. Eso de llegar a ser profesor sin pisar un aula me impresiona mucho.

--En el plan Bolonia como en otras cosas intentamos imitar a EEUU. ¿Qué deberíamos copiar de ellos?

--El tema de los funcionarios creo que no funciona bien. Allí ese termino no existe y te obliga a estar siempre al día, no hay posibilidad de que te relajes como aquí y como se queja mucha gente. Allí la exigencia es máxima, tienes que dar lo mejor de tí y si no cumples con tu trabajo te echan. Esa exigencia me gusta. Estudiar unas oposiciones es ridículo, es como estudiar una carrera después de tu carrera, no me gusta. Allí tienes que hacer entrevistas y demostrar que haces bien tu trabajo y solo así te renuevan un contrato.

--¿Y qué se llevaría de España?

--Lo que más me gusta de aquí es que la gente socializa mucho más, la cercanía. Esto de no llevar armas me gusta, allí hay mucha gente que se siente más insegura. Fue una de las cosas que me sorprendieron, cuando mi marido me dijo que no se podía tener armas en casa. También me gusta el sistema sanitario público, ir al hospital y no pagar nada, aunque ahora está cambiando lamentablemente.

--Obama intenta emular nuestro sistema sanitario, ¿lo ve posible?

--La reforma sanitaria tiene muchos problemas, no se está llevando bien. Hay muchos intereses de por medio. EEUU es un país de individualistas, la gente piensa en sí misma y en sacarte el dinero si puede, pero es una pena que se ponga precio a la salud.

--¿Hay algo de mito en que en EEUU se come mucha comida basura?

--No. Eso es cierto. Mucha gente lo hace porque es barato, rápido y no sabe cocinar. No pasa en todas las familias, en la mía se come una vez a la semana o cada dos semanas, pero allí está muy extendido. Aquí en cada calle hay 4 o 5 bares, allí en cada carretera 4 o 5 restaurantes de comida basura o mejor dicho de comida rápida, que también la hay buena y la mayoría ya incluye opciones saludables.

--¿Cómo ve el tema del espionaje?

--Lo hace todo el mundo, solo que no pillan a todos. Se espía todos los días, en internet tus datos se graban y cualquier puede verlos. Los grandes gobiernos lo hacen y estamos de acuerdo.