Las cosas no pintan bien para el tomate de industria, a pesar de la cosecha récord de este año. La totalidad de las organizaciones de productores (OPFH) se reunieron ayer en Mérida, convocadas por la Unión Extremeña de Cooperativas Agrarias (Unexca), para analizar la situación del sector ante la bajada de precios en las industrias, la reducción de las primas por la sobreproducción y la incertidumbre en torno a la entrada en vigor del pago único. La región ha producido este año 2 millones de toneladas de tomate, el doble que hace tan sólo seis campañas.

Ante este panorama, Unexca recomendó ayer a los agricultores que de cara al próximo año "eviten compromisos de arrendamientos e inversiones en maquinarias y suministros debido a esta incertidumbre". También augura una "reducción drástica de la superficie y la producción de tomate fresco para industria".

UMBRAL DE RENTABILIDAD El presidente de Unexca, Juan Puerto Frías, explicó ayer a EL PERIODICO que para el próximo año se está hablando de unos ingresos totales por kilo de tomate para el agricultor de 0,060 euros (10 pesetas), de los que 0,024 euros (4 pesetas) serían de subvención y 0,036 euros (6 pesetas) el precio ofrecido por las industrias. Juan Puerto asegura que el umbral de rentabilidad está en 0,066 (11 pesetas) por kilo. Por debajo de este nivel, la producción es viable con rendimientos que superen los 60.000 kilos por hectárea y esto no siempre pasa.

"Le estamos diciendo a la gente la realidad", dice Puerto, que insta a los agricultores a no cerrar acuerdos de arrendamiento de tierras, cuyo precio oscila entre 600 y 900 euros por hectárea. El sector ha hecho grandes inversiones en los últimos años tanto en maquinaria como en equipamientos de riego por goteo.

Puerto teme también que en torno a 15.000 hectáreas de algodón de Andalucía, cuyos propietarios cobrarán desde el próximo año 1.800 euros por cada una de ayuda desacoplada, se pasen al tomate de industria y hundan aún más el mercado.