La Unidad de Hipertensión Arterial del hospital Infanta Cristina ha sido reconocida como Centro de Excelencia Europeo por la labor que desarrolla tanto en el ámbito asistencial como en el investigador y docente. El título se lo ha concedido la Sociedad Europea de Hipertensión y es el sexto que otorga en España. "Es como si fuéramos el sexto restaurante que recibe la tercera estrella Michelín", compara el responsable de la unidad, el doctor Nicolás Roberto Robles.

Hasta ahora solo habían logrado este sello de calidad --que se otorga desde hace 5 años-- las dos unidades del hospital 12 de Octubre y Clínico de Madrid, otras dos del de Valencia y la del Clínico de Barcelona. En toda Europa, apenas hay un centenar de hospitales con este título.

Para poder ostentar este reconocimiento es necesario cumplir una serie de requisitos tanto en el número de pacientes vistos como el de pruebas y protocolos realizados, así como la acreditación en la actividad científica y docente.

Este sello de calidad no lleva aparejada ninguna compensación que no sea la de distinguir el trabajo que se lleva a cabo en la unidad, aunque Nicolás Roberto Robles considera que "un diploma con tanta significación y tan importante" puede "ayudar un poco" a la hora de solicitar becas para continuar con la investigación. "Pero nos basta con la honrilla", bromeó.

SEGUIMIENTO Este título no es para siempre. Cada cinco años se revisa y la Sociedad Europea de Hipertensión decide si se renueva o no. "Tiene que comprobar que la unidad sigue funcionando bien, es pesado para nosotros, pero lógico y bueno para todos", apuntó.

Por la Unidad de Hipertensión Arterial del Infanta Cristina, fundada en 1993 e integrada por cuatro profesionales, pasan anualmente entre 150 y 200 pacientes. En Extremadura, el 35% de la población padece hipertensión --similar a la media nacional-- y se estima que al menos un 10% puede necesitar a lo largo de su vida visitar esta unidad, donde se tratan los casos más complejos.

En la actualidad, la unidad que dirige Nicolás Roberto Robles tiene en marcha, entre otras investigaciones, un estudio para determinar la incidencia de la microalbuminuria --pérdida de pequeñas cantidades de albúmina por la orina-- en Extremadura.

Además, está utilizando un método novedoso para medir la rigidez de las arterias y pendiente de que a lo largo de este mes se incorpore un aparato de presión arterial central, que permitirá medir la presión del paciente en la aorta y no en el pulso. "Llevamos intentando muchos años conseguirlo y hasta ahora no ha sido posible", concluye el responsable de la unidad.