La Policía Nacional está de fiesta. Se nota en el ambiente y también en los cuerpos . Uniformes de gala e impecables, de los que prenden las medallas sacadas de sus estuches para la ocasión. Guantes blancos, inmaculados, y el relax reflejado en los rostros de los que se saben de descanso y confían en que todo transcurra sin incidentes.

El cuerpo celebra el Día de los Santos Angeles Custodios, "que esperamos nos sigan protegiendo para poder nosotros por nuestra parte poder seguir protegiendo al ciudadano", manifiesta en el transcurso del acto Ricardo Beltrán, comisario de Cáceres.

Los protagonistas, como buenos anfitriones, han invitado a la fiesta a representantes de todos los sectores sociales, militares, políticos, eclesiásticos, judiciales...

La alegría del momento se refleja en todos, pero son los que esperan recibir algún reconocimiento a su labor los que viven el acto con verdadera emoción. Ellos, y sus más allegados, no podrán contener las lágrimas al llegar la entrega de los galardones.

La emoción se desborda en Cáceres cuando se procede a imponer las condecoraciones de ingreso en la orden del mérito policial, concedida este año a cinco miembros de la Policía Nacional, pero también al intendente jefe de la policía local, César García, para el que este reconocimiento "no es personal, sino para todos los miembros de la policía local, a quienes en este momento hago extensiva"; y a una funcionaria de la Dirección General de la Policía.

En Badajoz recibieron la medalla y cruz con distintivo blanco 19 policías y oficiales, funcionarios de la administración, el fiscal-jefe de la Audiencia Provincial, el inspector jefe de la policía local y el director de la administración de la Seguridad Social.

También hubo menciones honoríficas para miembros de otros cuerpos de seguridad, placas para los que han cesado a lo largo del año en su actividad y para diferentes organismos e instituciones.

No faltaron los premios lúdicos, los del concurso literario y el campeonato de tiro.