La Comisión Sectorial de Investigación del Grupo 9 de Universidades, que se ha reunido dos días en Badajoz, ha criticado la Ley de Contratos del Sector Público, ya que limita las plantillas y produce la ralentización del desarrollo de la I+D+i debido a la imposibilidad de las universidades para adaptarse a ella.

El presidente de la comisión y rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García; y el vicerrector de Investigación de la Universidad de Extremadura (UEx), Manuel González, han explicado hoy en una rueda de prensa los asuntos tratados por las nueve instituciones, que han conformado nueve grupos de trabajo en la que han participado más de 80 personas.

Según García, para el buen desarrollo de la actividad de I+D+i, además de la citada ley, es necesario revisar los mecanismos de contratación de investigadores con destino en las universidades públicas, el encadenamiento de contratos y otros asociados a la contratación laboral temporal de investigadores.

Además, las restricciones a la contratación que impone la tasa de reposición continúa siendo un obstáculo, a su juicio, para la renovación de las plantillas docentes e investigadoras.

El rector de Oviedo ha expuesto también la dificultad para justificar la inversión en la actividad investigadora.

Entre los temas que han abordado estos días ha estado el compromiso del G9 con los 17 Objetivos de la Agenda de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible, Agenda 2030.

Otros asuntos han sido las propuestas de cambios en el sistema de gobernanza de las universidades públicas españolas, de la colaboración empresa-universidad para desarrollar de forma efectiva la investigación colaborativa, la formación dual universitaria o los doctorados industriales y la creación de empresas spin-offs académicas, que continúa sin reglamentación nacional clara, ha considerado.

En la reunión también se ha presentado la imagen renovada del sello editorial del Grupo 9, Genueve Ediciones.

Por su parte, el vicerrector de la UEx ha explicado que el punto fuerte de esta universidad es que tienen unas infraestructuras bien dotadas para la I+D+i, mientras que el débil está en el personal, puesto que los investigadores se hacen mayores y no está garantizado el relevo generacional.

El G-9 está integrado por universidades públicas que son únicas en sus regiones, que son las de Cantabria, Castilla-La Mancha, Extremadura, Baleares, La Rioja, Oviedo, País Vasco, Navarra y Zaragoza.