El 20% de los universitarios extremeños ya forman parte de la corta historia de Bolonia en la región, una revolución que ha supuesto un cambio sustancial en la forma de concebir las carreras. Pero el paso de las licenciaturas y diplomaturas a los grados no deja indiferente a una parte del 80% restante de alumnos que terminarán sus titulaciones con el plan de estudios antiguo, el mismo con el que empezaron.

Forman la generación sujeta a Bolonia, muy a su pesar. Aquellos que, como Inmaculada Pretel o Juan de Dios González, tienen asignaturas pendientes de primer curso que bien han cambiado o simplemente han desaparecido. Pero sus carreras ya están adaptadas a Bolonia en primero y ahora se enfrentan a una nueva situación. Una situación que no afecta a muchos alumnos en la Uex, según el vicerrector de Planificación Académica, Javier Grande, porque "ha habido un trasvase voluntario a Bolonia de aquellos estudiantes que tenían muchas asignaturas de primero suspensas".

No es el caso de Inmaculada, estudiante de 2º de Enfermería en Cáceres, que solo lleva colgando una de primer curso. La asignatura sigue existiendo en primero, "lo que pasa es que yo ya no tengo derecho a ir a clase porque no he pagado lo mismo que los de Bolonia, he pagado una parte". Su única opción para resolver dudas son las tutorías, pero con el cambio tampoco parece estar teniendo suerte. "He vuelto a suspender en febrero", dice.

Juan de Dios lo tiene si cabe algo más difícil porque Matemáticas de 1º de Educación Infantil que tiene pendiente ya no se imparte. Es de Guareña y estudia en la Facultad de Formación del Profesorado de Cáceres. "La asignatura sigue existiendo pero no en primero y los contenidos habrán cambiado", explica. El primer año le resultó complicada porque no le gusta la materia y la aparcó hasta este, que ya es el último año para él en la universidad. Al menos sus apuntes no han caducado porque sino superarla se complicaría.

Ahora lo único que puede hacer, además de estudiar lo que tiene, es asistir a las tutorías con la profesora que imparte la materia, pero nada de comprobar apuntes con compañeros o volver a escuchar la misma lección en clase, imposible ya. "Te sientes un poco abandonado porque vas con una asignatura recolgando y ya solo existo para la profesora. De vez en cuando voy a alguna tutoría, el problema es que no tenemos costumbre de ir a consultar dudas fuera de clase, antes no se impulsaban tanto las tutorías como parece que se hace con Bolonia, y te sientes como que atosigas a los profesores", dice entre risas. Pero no le queda otra si quiere aprobar. "Ahora las clases son el despacho", ironiza.

Cada universidad decidió cómo afrontar la transición. En el caso de la Extremadura, según explica el vicerrector, han decidido que este tipo de alumnos con asignaturas pendientes tendrán hasta tres años para superar esa materia. Si en ese plazo el estudiante no logra aprobar tendrá que "cambiarse de plan" y adaptarse a Bolonia a la fuerza.

"La norma se ha flexibilizado este año en algunos casos y se ha permitido a alumnos matricularse de las asignaturas pendientes aunque se hayan modificado o no se impartan", explica el vicerrector. El proceso de evaluación será el correspondiente examen de la materia como hasta ahora se venía realizando y un programa de tutorías especiales para suplir la falta de clases. Esta adaptación no conllevará problemas ya que "son asignaturas de repetidores que ya han cursado" y, por tanto, conocen los contenidos, señala Grande.

En la universidad de Extremadura más de 4.500 alumnos están cursando el primer curso de algunos de los 47 grados que se imparten desde octubre. Es decir, casi el 20% de los universitarios extremeños ya estudian en el nuevo Espacio Europeo de Educación Superior. Pero esta cifra aumenta hasta el 23% si se engloban es la lista los alumnos de master que también se han pasado a Bolonia.

Estos datos significan a su vez que cerca del 80% de los universitarios continúan su formación universitaria como hasta ahora venían haciendo. Y es que, hasta que finalice la adaptación se imparten en la Uex unas 80 titulaciones entre grados, licenciaturas y diplomaturas, destaca Grande, que también valora el primer semestre de la era Bolonia: "ha transcurrido con normalidad y sin grandes irregularidades", pero son las comisiones de calidad de cada titulación las que están analizando a fondo la corta experiencia de las nuevas enseñanzas "para mejorarlas".