Septiembre. Ultima oportunidad para entrar en la universidad y más inconvenientes. A la limitación de plazas que habitualmente quedan en esta convocatoria, este año se suma el tiempo. La Selectividad llega tarde, concretamente hace una semana que comenzó el curso universitario en la región y tres días que volvieron a clase los que estudian un ciclo formativo. Siete días después, más de 1.100 jóvenes extremeños empezaron ayer los exámenes de Selectividad, las pruebas que les abrirán o cerrarán las puertas de su futuro, un futuro todavía muy incierto a estas alturas.

Así, con la ganas de superar los exámenes pero con el ánimo un poco decaído porque saben que quedan pocas plazas en la universidad --en algunas titulaciones ninguna-- y porque cuando se incorporen habrán perdido ya un mes de clase. La Universidad de Extremadura, siguiendo la recomendación del Plan Bolonia y a otros campus del país, ha adelantado este año el calendario académico dos semanas, pero no el de las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU), cuya segunda convocatoria solo se celebra en julio en seis comunidades. En la región, el curso pasado se estrenaron los exámenes de recuperación en julio --antes eran en septiembre-- y este año las aulas se abrieron el 10 de septiembre. Desde la universidad afirman que es la Junta la que debe modificar el calendario de las PAU en función de las recuperaciones de los alumnos de Bachillerato, que siguen siendo en septiembre.

El debate está abierto pero del cambio nada se habla por ahora. "Adelantar el calendario de la Uex sin pactar antes un cambio en Bachillerato con la Consejería de Educación va a suponer un perjuicio grande a los alumnos que ahora se examinan de Selectividad", asegura Paco Viera, responsable universitario de CCOO. "Al final se está engañando a los estudiantes porque llegarán más de un mes tarde a la universidad, con las clases empezadas y pagarán las mismas tasas. Nos preocupa el daño académico que puedan sufrir estos alumnos. Va en contra de la asistencia a clase que reclama Bolonia y del sentido común", destaca.

Viera se sorprende de que este asunto no haya generado eco en la calle, sin embargo, sí es una inquietud de los estudiantes que ayer repasaban en la Facultad de Derecho de Cáceres, antes de entrar al segundo examen del día. "Septiembre en un inconveniente para todo: no hay apenas plazas, llegamos tarde, tendremos que pedir apuntes, conocer tarde a los compañeros y menos tiempo para aprobar... Todo es una incertidumbre", cuenta Celia Gálvez, cacereña que quiere cursar Periodismo en Madrid, "y si no Economía donde sea". Alejandro Jiménez opina lo mismo. "Te pierdes un montón de clases y de fiestas". El quiere estudiar Educación Social, aunque está convencido de que si aprueba se tendrá que conformar este año con Magisterio y luego cambiarse.

También hay preocupación entre los padres. "Mi hija ha venido con buen ánimo pero nerviosa porque ya quedan pocas plazas y el curso está empezado", lamenta. Le gustaría cursar Psicología en Salamanca, "pero no vamos a saber si es posible hasta dentro de quince días por lo menos". "Tendrían que adelantar las recuperaciones de Bachillerato al 15 de agosto para poder tener las mismas oportunidades porque no todos los niños son de 9, pero aprueban igual". Los exámenes finalizan mañana y las notas finales se conocerán el 3 de octubre, tras las reclamaciones.