La mayoría de los nuevos contratos son temporales y muchos no evitan que los trabajadores salgan del riesgo de exclusión social. El desempleo juvenil sigue rondando el 60%, lo que provoca la marcha de los menores de 30 años a otras comunidades o fuera de España. Y los mayores de 50 siguen sin poder reengancharse al mercado laboral, por lo que sus pensiones están en serio peligro. Aún así, los datos del paro en la región del pasado mes arrojan un balance positivo: 5.407 personas encontraron un trabajo en junio (casi uno de cada 20), lo que supone una bajada del desempleo del 4,37% con respecto a mayo y de un 3,79% en relación a 2015.

El número actual de parados en Extremadura es de 118.186, lo que implica un 23,4% del total de la población activa (504.500).

Con estas cifras, la región logró el pasado mes un mayor descenso en el desempleo que la media nacional, que ya de por sí ha experimentado una caída del 3,20% (lo que supone 124.349 trabajadores más) en comparación con mayo. Esto deja una cifra general de 3.767.054 desempleados en España, la más baja desde septiembre de 2009.

No obstante, hay que recordar que junio se comporta habitualmente de forma favorable; desde el inicio de la serie histórica, el paro ha descendido en este mes en 20 ocasiones y solo ha subido en una, en 2008.

Aunque los números se puedan leer en positivo, los sindicatos insisten en el gran problema del mercado laboral: la temporalidad. De hecho, desde UGT y CCOO subrayan que el 90% de los 68.326 contratos que se han firmado el pasado junio no llegan al mes de duración, lo que supone una inestabilidad al trabajador que impide que se active el consumo, aseguran.

MAYORES DE 50 Esta vez el paro disminuye en todos los sectores en Extremadura, especialmente en los servicios, y baja tanto el desempleo masculino como el femenino (aunque sigue habiendo una gran diferencia en cifras: 49.193 hombres frente a las 68.993 mujeres). Sin embargo, los números suben cuando se habla de menores de 20 años y mayores de 50. En ambos casos el balance es negativo con respecto a mayo. Si analizamos por provincias, Cáceres ha salido mejor parada, con una reducción del 4,45% (lo que implica 1.910 trabajadores más y 41.053 parados actualmente); mientras que en Badajoz la caída ha sido del 4,34% (3.497 empleados más y 77.133 parados).

Asimismo, la afiliación media a la Seguridad Social en la región ha aumentado en junio en 5.556 personas (un crecimiento del 1,48%, por encima de la media nacional, que fue del 0,56%), hasta alcanzar la cifra de 381.242. De éstos, 301.059 corresponden al régimen general y 80.183 al de autónomos.

En términos interanuales, el crecimiento fue del 0,58%, en este caso, inferior a la media de España, que llegó al 2,92%.

Por provincias, la afiliación aumentó tanto en Badajoz, con un incremento de 2.991 (+1,26%); como en Cáceres, con una subida de 2.565 (+1,84%). En variación anual, el número medio creció en Badajoz en 3.286 (+1,39%), pero descendió en Cáceres en 1.103 (-0,77%).

Antes estos datos, los sindicatos muestran su satisfacción por el balance positivo, pero insisten en que hay que pelear por que los nuevos puestos tengan estabilidad. "Porque lo que está ocurriendo es que un mayor de 50 años se queda en la calle y su empleo lo cubren dos más jóvenes por la mitad de sueldo. Eso no es crear empleo, es precarizarlo", subraya Teodoro Casares, secretario de Formación y Empleo de UGT.