Uno de cada cinco automóviles que acuden a las estaciones de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) de Extremadura no cumple las condiciones técnicas exigidas durante la primera revisión. Así lo puso de manifiesto ayer la Consejería de Fomento --responsable de las instalaciones--, que a pesar de ello manifestó que se percibe una mejora en el mantenimiento de los vehículos.

Según estas fuentes, en los seis primeros meses del año han pasado por las 10 estaciones fijas (Mérida, Badajoz, Villanueva, Zafra, Cáceres, Plasencia, Navalmoral, Trujillo, Coria y Moraleja) y dos móviles de la región un total de 228.120 automóviles. La que más afluencia ha soportado es la de la capital pacense, con 35.899 inspecciones hasta el 1 de julio.

De todos esos vehículos, el 19,6% es rechazado en la primera revisión por incumplir las exigencias técnicas mínimas. Este porcentaje de rechazados es ligeramente inferior al registrado durante el mismo periodo del año anterior (20,6%). Para la directora general de Transportes, Justa Núñez, la reducción de casos negativos constituye un "buen resultado". Según afirma, significa que los ciudadanos cada vez están más mentalizados en mantener los vehículos en buenas condiciones técnicas. Por su parte, uno de los mecánicos que trabaja en este tipo de instalaciones en Extremadura asegura que también influyen las mejorías técnicas que están incorporando en los últimos años los fabricantes. "Nos encontramos con coches cada vez mejores, más preparados y resistentes", afirma.

FRENOS Y DIRECCION Pero, ¿por qué se producen estos rechazos? Desde la Consejería de Fomento explican que la mayoría de las inspecciones negativas se deben a las deficiencias en los sistemas de freno, en los componentes de la dirección o en los neumáticos, todos ellos elementos muy importantes para garantizar la seguridad del vehículo. En una de las estaciones de ITV de la región, agregan que además existe una especial incidencia de problemas en los sistemas de suspensión, así como reformas no autorizadas e instalaciones de nuevos componentes que no están homologados.

Una vez que los mecánicos comprueban que el vehículo no supera las exigencias mínimas, se da un plazo al propietario para que solucione las deficiencias y vuelva a pasar la inspección. Circular con un vehículo que no haya superado este trámite no supone la retirada de ningún punto del carnet de conducir, pero sí una sanción económica --150 euros-- y se puede llegar a inmovilizar el vehículo si se comprueba que tiene alguna deficiencia que pueda suponer un riesgo para la seguridad vial.