El consumo de alcohol se extiende cada vez más entre los menores extremeños. Así lo demuestran los datos extraídos de la encuesta Estudes , del Plan Nacional Sobre Drogas, que se realizó en el período de 2008/2009 a jóvenes comprendidos entre 14 y 18 años. El 81% de los encuestados reconoció haber ingerido alcohol alguna vez en su vida, el 76.8% durante el último año y el 63.6% en el mes anterior. Si se compara con el conjunto del país, los extremeños superan la media nacional en ambos casos, que son del 72,9% y del 58,5%, respectivamente, si bien la cifra de los que reconocen haber bebido en alguna ocasión es similar. Pero lo más grave es que uno de cada tres adolescentes reconocen emborracharse al menos una vez al mes.

Comparando los resultados con anteriores encuestas realizadas se deduce que han aumentado los consumidores experimentales y también el número de borracheras. La ingesta de alcohol se concentra en un 99.8% los viernes y sábados (el 23% reconoce la ingesta de alcohol en cada fin de semana) y la bebida más consumida son los combinados o ´cubatas´, mientras que los días laborales predomina la cerveza.

En cuanto a la edad de inicio en el consumo de alcohol, los extremeños también son los más precoces. En el caso de los chicos la primera ingesta se produce a los 13,7 años y entre las chicas a los 13,8 años, mientras que la media nacional se sitúa en los 14 años, tanto para ellos como para ellas.

La Ley de la Convivencia y Ocio de Extremadura prohíbe el consumo de alcohol a menores de 18 años y no permite el suministro a quienes no tienen esta edad, aspecto que tampoco se cumple. Según la estudio, el 91% de los encuestados afirman que consiguen alcohol de manera sencilla en bares o discotecas, y el 52% de ellos lo compra en el supermercado.

Con el fin de reducir estas cifras, y de los resultados obtenidos por la Estrategia Nacional de Drogas 2000-2008, de donde se desprende que el consumo de alcohol en menores ha experimentado una tendencia creciente en España, surge el programa ´Alcohol y menores: tolerancia cero´ que ha iniciado la Junta. Bajo el lema: ´¿Me lo vendes...´. el objetivo principal de esta campaña "es la disminución del consumo entre los menores extremeños a través de la información en los servicios asociados a su venta y dispensación para reducir la disponibilidad de alcohol entre la población menor". Así lo explicó ayer el director general de Salud Pública, Clarencio Cebrián, durante la presentación de este plan de sensibilización, que cuenta con un presupuesto de 5.000 euros.

Esta iniciativa ha distribuido por correo personalizado 70.000 dípticos y 5.000 carteles dirigidos a todos los propietarios de bares, pubs, supermercados, tiendas ´24 horas´, así como ayuntamientos, centros de salud y oenegés.

Tanto Cebrián, como el secretario técnico de Drogodepencia del SES, Quintín Montero, destacaron las graves repercusiones del consumo de alcohol en edades tempranas, como deterioros en las relaciones, bajo rendimiento escolar, violencia o embarazos no deseados. "Es un problema de concienciación, hay cosas difíciles de hacer cumplir si no se está sensibilizado", ha declarado Montero.