El secretario regional de UPA-UCE Extremadura, Ignacio Huertas, aseguró ayer que los agricultores y ganaderos están «asumiendo y pagando» el nuevo Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de 900 euros que entró en vigor el 1 de enero. En un comunicado, la organización agraria rechazó las críticas de CCOO y UGT, que el miércoles acusaron a la patronal agraria de incumplir la ley al no aplicar la subida del SMI e instaron a la Inspección de Trabajo a actuar.

Según UPA-UCE, las organizaciones profesionales agrarias y los sindicatos mantuvieron el miércoles una reunión, en la que «se expresaron diferencias» sobre la tabla salarial propuesta por los sindicatos. En este sentido, todavía no se ha llegado a un acuerdo, apuntó Huertas, que informó de que la próxima reunión está fijada para el 20 de marzo.

Según Huertas, las discrepancias se basan en el número de horas laborables anuales a aplicar, que tiene su reflejo en las horas que marca la tabla en la jornada laboral, y también porque entienden que no tiene sentido aprobar una tabla salarial sin acordar el conjunto de los puntos que refleja el convenio del campo.

Por ello, consideró que estas discrepancias se encuadran dentro de la «normalidad» en la negociación del convenio.