La Unión de Pequeños Agricultores-Unión de Campesinos Extremeños (UPA-UCE), el sindicato con mayor representación dentro del mundo tabaquero, dio ayer por ciertos los comentarios que corren por el sector y que apuntan a la multinacional Universal Leaf como posible compradora de Cetarsa. "Está hecho", aseguró Teófilo Moreno, dirigente de UPA-UCE. El sindicato también sostiene que el BBVA será el banco encargado de la asesoría financiera en el proceso de privatización.

La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) ha iniciado el proceso de venta del 80% que tiene en Cetarsa, la primera empresa transformadora de tabaco en España y que tiene 600 empleados en Extremadura. Sin embargo, el secretario regional de UPA-UCE, Lorenzo Ramos, aseguró que la SEPI ha ralentizado sus planes e iniciado una ronda de conversaciones con distintos colectivos ante el rechazo generalizado a la privatización.

QUEDARSE SIN COMPRADOR

Ramos mostró el rechazo frontal de UPA-UCE a la venta de Cetarsa a un grupo privado. Las razones que esgrime es que la empresa pública garantiza en la actualidad la contratación de una parte importante del tabaco en Extremadura (el 47,5%) a un precio competitivo. Pero si pasa a manos privadas, esto no se puede garantizar y puede suponer que los cultivadores no tengan a quién venderle la producción.

José Cruz, secretario de Agricultura de UPA-UCE, abundó en "los momentos difíciles" que vive el sector del tabaco, el cual es una actividad económica "estratégica" para las comarcas de Coria, Campo Arañuelo y Plasencia. Cruz agregó que entre la privatización y la posible eliminación de las ayudas al cultivo están en juego entre "25.000 y 30.000 millones de pesetas" (150 y 180 millones de euros) que llegan anualmente a la zona entre el precio del tabaco y las primas.

Cetarsa ha sufrido este año un nuevo palo en el reparto de cuotas de tabaco, pues sólo transformará el 47,5% de la producción extremeña, frente al 63,3% de hace dos campañas (ver gráfico). El segundo operador es Standard Tobacco, a través de su filial World Wide Tobacco España, que tiene el 26,1%. Dimon, por medio de Agroexpansión, transformará el 25,2% de la cosecha extremeña. Finalmente, la filial de Universal Leaf, Taes, procesará el 1%. No obstante, otra empresa de este grupo --Deltafina-- también compra tabaco ya batido a Cetarsa.

Por su parte, el consejero de Agricultura, Eugenio Alvarez, anunció ayer que ha reclamado personalmente al vicepresidente de la SEPI, Pablo Olivera, la paralización del proceso de venta de la tabaquera. Está previsto, según dijo, que la semana que viene se produzca una reunión en Extremadura entre miembros del Gobierno regional y de la empresa estatal, informa Javier Alvarez.