La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) anunció ayer la adopción de "medidas de presión contundentes" si en los "próximos días" la administración central y las autonómicas de Castilla y León y Extremadura, no acuerdan una solución que permita el retorno a Avila de las 30.000 reses que se encuentran en las fincas extremeñas, informe Efe.

Este anuncio de la organización agraria, integrada dentro de la Plataforma Trashumancia Viva, se produjo un día después de la reunión mantenida por sus responsables con 400 ganaderos de la zona Barco-Piedrahíta-Gredos, en la localidad abulense de Navarredonda de Gredos.

Según UPA, permanecen "paralizadas" en Extremadura 30.000 reses de 400 ganaderos abulenses, debido a los problemas derivados de la enfermedad de la lengua azul, que las mantiene en las fincas extremeñas donde han permanecido todo el invierno.

La Unión de Pequeños Agricultores pidió que el Ministerio de Agricultura, la Junta de Castilla y León y la de Extremadura "se pongan de acuerdo y solucionen de una vez por todas este problema".