La organización agraria UPA-UCE Extremadura ha pedido al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) una reunión urgente para abordar el problema de la lengua azul y exigir medidas encaminadas a paliar las cuantiosas pérdidas que las restricciones de movimientos del ganado están provocando a los ganadores extremeños, informa Efe.

Este problema, según explica UPA-UCE en una nota de prensa, se produce en un año en que, además, la sequía pone en peligro la supervivencia de numerosas explotaciones.

La organización agraria "ha constatado la situación dramática que en muchos casos atraviesan los ganaderos que sustentan pequeñas y medianas explotaciones de buena parte de la geografía extremeña", debido a los focos detectados, añade la nota.

UPA-UCE explica que cada foco supone la inmovilización del ganado en un radio de 20 kilómetros, área en la que los ganaderos se ven obligados a mantener los animales durante al menos dos meses más, lo que supone un sobrecoste del gasto de alimentación.