Una encuesta realizada por la Consejería de Sanidad a finales del pasado año revela que médicos y enfermeros aseguran que se fuma en la práctica totalidad de los centros sanitarios. En cuanto a los docentes, ocho de cada diez apuntaron que se consume tabaco en los colegios. Aunque la encuesta es anterior en unas pocas semanas a la entrada en vigor de la nueva ley antitabaco, cabe señalar que para hospitales y colegios existía una norma previa, el Real Decreto 192/1988, que prohibía ya fumar en estos recintos, a no ser en áreas habilitadas al efecto.

La encuesta indicaría que tal norma no se cumplía, ya que también recoge que en nueve de cada diez hospitales y ocho de cada diez colegios no existían zonas para fumar.

De hecho, más del 75% de los encuestados por Sanidad señalaron que sería necesario habilitar en los recintos sanitarios y educativos alguna zona para fumadores.

En cuanto a la incidencia del hábito tabáquico entre los dos colectivos analizados en el estudio de la consejería, se aprecia que se dividen prácticamente a partes iguales (en torno al 33%) entre los que fuman actualmente, los que han fumado antes pero lo han dejado y los que nunca han fumado.

Asimismo, se indica que del total de estos dos colectivos uno de cada diez consume diariamente un paquete de cigarrillos.

Otro punto de la encuesta revela que algo más de la mitad de los sanitarios y profesores que fuman habitualmente se han planteado alguna vez dejar de fumar. La principal motivación para abandonar el tabaco serían los efectos para la salud, que citan nueve de cada diez, mientras que son minoría los que se lo plantean porque existen prohibiciones.

Finalmente, el estudio se centró en lo que harían los fumadores una vez que entrase en vigor la nueva ley, y más de un tercio indicaron que no tenían pensado cambiar de hábitos pese a las nuevas prohibiciones que recogía la normativa estatal.