La última campaña de la vendimia en Extremadura también reclamó más mano de obra. Las organizaciones agrarias, salvo UPA-UCE, advirtieron hace unos meses que se necesitaban al menos 2.000 temporeros más para garantizar la recogida de la producción. Además, reclamaban al Gobierno central medidas que permitan a los inmigrantes que llegan a la región poder trabajar y asumir esa falta de mano de obra extremeña.

Organizaciones agrarias pidieron a finales del verano pasado que los temporeros rumanos pudieran trabajar en la recogida de aceituna ante la falta de mano de obra, algo que la Delegación del Gobierno no autorizó. Pedían que se les diera un permiso especial para trabajar en la recolección.