Los cambios que se quieren introducir en el sistema de aprendizaje podrán el acento en la presencialidad no solo en el aula, sino también en seminarios y tuto- rías, complementada con una mayor dosis de trabajo en grupo. La evaluación continua ganará terreno en detrimento de los exámenes a los que ahora es posible presentarse sin ir a clase. Quienes trabajen lo tendrán más difícil, pero no imposible si se adoptan medidas como la confección de horarios flexibles, de mañana y tarde, y el profesorado de un mismo curso se coordina para evitar una sobrecarga de tareas.