No está teniendo el recibimiento que esperaba, a pesar de que su anuncio supuso un alivio ante lo que podría llegar a ser una fuerte epidemia. La vacuna contra la gripe A no está cumpliendo las expectativas esperadas ni entre la población de riesgo que tiene opción de ponérsela, ni entre los facultativos a los que se les recomienda ponérsela. Lo confirman los presidentes de los colegios de médicos de ambas provincias, que inciden en la libertad de su administración y en la alarma creada.
Según Pedro Hidalgo, presidente de los médicos de Badajoz, y que ya ha pasado la gripe N1H1, "la ciencia es siempre reticente a los experimentos, y aunque la recomendamos a los profesionales, no por las complicaciones sino por precaución ante la posible epidemia que afecte al desarrollo normal de la sanidad, hay expectación ante los resultados de la vacuna".
Su homólogo en Cáceres, Carlos Arjona, comparte sus razones. "El porcentaje de personal médico que se está vacunando es poco", él ya se la ha puesto. "La información que se ha dado de la vacuna, recomendada a personas de riesgo, ha hecho que la población no la considere necesaria y hay muchos médicos que ya han pasado la gripe y son inmunes. La gente no tiene miedo a esta gripe", explica.
La vacuna no ha sido bien recibida ni donde había sido requerida. Es el caso de la Facultad de Medicina, donde ayer, tras la petición de un grupo de estudiantes, según la Uex, las vacunas llegaron al campus para inmunizar a aquellos que así lo quisieran ya que, aunque no son personal de riesgo, al igual que los profesionales sanitarios, están en contacto con los enfermos durante las prácticas en los centros. Algo menos de un centenar de alumnos de Medicina y Enfermería pasaron ayer por la enfermería instalada para la ocasión para hacerse resistentes a la gripe A, en una iniciativa que pretendía transmitir seguridad a la población, según el vicedecano de Ordenación Académica, Agustín Muñoz. Fue él, ante el temor de los estudiantes al no saber si eran grupo de riesgo, quien propuso la medida a las autoridades sanitarias.
También el decano Pedro Bureo se vacunó, y parte de su equipo. Muñoz señaló que hay animar a quienes forman parte de los grupos de riesgos a que se vacunen sin temor y fue muy crítico con los médicos que no se vacunan. Sobre el miedo a posibles reacciones por ser una vacuna nueva, Muñoz dijo que "las vacunas de gripe normal son nuevas cada año, porque se adaptan a las características de los virus que se detectan en los centros que los estudian".
