El anuncio del Gobierno central de abordar la reforma de la Administración Local está generando todo tipo de reacciones. Una de ellas, la del presidente de la Diputación de Badajoz, Valentín Cortés.

--¿Cómo ha recibido y cómo entiende desde la Diputación de Badajoz la propuesta de reforma de la Administración Local que ha hecho el Gobierno?

--Es muy mala noticia para el municipalismo español y en particular para Extremadura. Creo que el informe que ha aprobado el Consejo de Ministros --con objetivos como racionalizar la estructura organizativa, planificar las competencias y garantizar un control financiero--, parte de unas nobles premisas, pero se utilizan para hacer algo no tan noble. Lo que hace es secuestrar la figura del interventor, reducir la actividad municipal a la mínima expresión y dejar inactivos los municipios de menos de 20.000 habitantes. Arrebata competencias y autonomía local desde criterios economicistas bajo un eufemismo como clarificar competencia; no soluciona el problema real de los municipios y, además, debería ser a través de la Ley de Haciendas Locales.

Pero es que pone en la diana a la Administración que no tiene la mayor responsabilidad de la deuda pública. Era de 28.460 millones de euros a finales del 11, y lo que representa a las administraciones locales es el 4,5%. Pero además, casi el 40% está concentrado en los grandes municipios. Por otro lado, las cantidades que dice el ministro Montoro no tienen una base técnica y económica que lo avale.

Y también tiene un déficit democrático importante; con estas medidas volvemos a situaciones de la dictadura. En las poblaciones de menos de mil habitantes solo podrán ser alcaldes quienes tengan fortuna personal o sea funcionario y pueda dejar su trabajo para ir a firmar, cuando un alcalde hace otras muchas cosas. Lo decía el alcalde de La Morera, del PP; un alcalde de menos de mil habitantes no solo firma, es el chico o chica para todo, para el bache, la luz, la fiesta o el problema que tiene el ciudadano, porque es quien puede canalizar todas esas cuestiones.

--¿Quedarse en que el 82% de los concejales no cobrarán, cuando ahora no cobra el 85%, no es resulta un tanto engañoso?

--Creo que es una cortina de humo para que no se hable de otras cuestiones. Espero que en los trámites parlamentarios todos seamos más consecuentes y salga bastante diferente a como se ha presentado. El propio presidente de la Femp, del PP, ya dijo que el 85% de los concejales no cobra, pero el ministro Montoro está acostumbrado a dar datos sin avalar por informes.

--¿Y los sueldos de alcaldes y presidentes de diputación, como le afectaría?

--Entra en los sueldos, que no es el problema; el problema está en la Ley de Grandes Ciudades; en la cantidad de asesores y personal eventual que tienen y que es donde está la deuda, pero ahí no toca. Hemos estado analizando los municipios que nos afectan y si llegáramos al máximo de la norma, estaríamos en gasto y en personal por encima de lo que estamos, empezando por el que habla.

Además, ¿qué tiene que ver el presidente de la diputación con lo que cobre el alcalde de la mayor ciudad de la provincia?. Mi sueldo quedaría por encima del que tengo, se asimilaría al de un secretario de Estado, unos 100.000 euros, menos el 20%. Es decir, 80.000; yo cobro 69.000. Pero no quiero ver esto como situaciones personales. Cuando no se tienen claros los conceptos, se asimilan cuestiones que nada tienen que ver. Si nuestra actuación debe ser preferentemente en municipios de menos de 20.000 habitantes, habrá que ver los parámetros para la gestión de los servicios. ¿O entendemos que no van a poder y se privatizarán? ¿No irá por ahí la cuestión?

--Hasta hace poco se hablaba de prescindir de las diputaciones y ahora se propone potenciarlas ¿Cómo lo entiende?

--Yo no estoy a favor o en contra de algo si no analizamos por qué. Yo estoy de acuerdo con el modelo de diputación que representa Badajoz y estoy en contra del modelo que representan algunas diputaciones en España. No quiere decir que tengan que desaparecer. Busquemos el modelo que sea eficaz y eficiente. Igual que pasa en diputaciones pasa en municipios, comunidades autónomas y en cualquier institución.

Dicho esto, la Diputación de Badajoz es la que mejor preparada está para asumir el modelo lo que dice la ley. No queremos que sea porque le quiten las competencias a los municipios, sino porque estos las cedan. Aquí, el consorcio Promedio, que crece un 90%, es porque nos han decido la gestión, pero no se les quita la autonomía local. Esta esta preparada, por su implantación territorial para que en el momento de llevar a cabo determinadas cuestiones, estamos mejor situados, pero no queremos que sea por que les quiten las competencias.

¿Qué pasa en la mayoría de diputaciones? Que no podrán hacerlo y cuando les llegue la competencia, privatizarán, pero sin control. No es lo mismo hacer una concesión administrativa o privatizar ciertas partes de un ciclo, cuando tu lo controlas, pero si no tengo elementos de control, al final se atenta contra la autonomía local. No se trata el municipio al nivel que le corresponde como administración, sino como una cenicienta.

--El gobierno parece que destaca el ahorro en la reforma. ¿Cuánto cree que supondría?

--Tengo la seguridad de que si lleváramos al máximo lo que dice la ley, no solo no ahorramos, sino que tendríamos un gasto superior al que tenemos hoy. Nosotros creemos que hay que abordar la clarificación de competencias, que estén bien dotadas, que se ponga el límite y se legisle en el PGE, que aparezcan del primero al último con su sueldo, queremos control, pero es que se ha puesto el acento en el mundo rural, sin embargo donde está de verdad el problema, las grandes ciudades, con más eventuales, con salarios por encima del Presidente del Gobierno, ahí no se toca, se mantienen las prebendas. Creo que esto es un tiro errado, y como hay 4.673 municipios menores de mil habitantes, esto va a servir para que hablemos de esto y no de otras cuestiones como la corrupción.

--¿Quiere decir que es un intento de tapar la corrupción?

--Aquí no hay reducción, lo que hay es que se les pone, además, en la diana a los alcaldes y concejales de menos de mil habitantes. El mensaje es falso. Si se parte de una premisa falsa, se llega a conclusiones falsas y se ha hecho a bombo y platillo. El ministro será muy viajado pero no en el mundo rural de España. Si viera la realidad del alcalde que lo para el vecino las 24 horas del día, con problemas sean de su competencia o no, incluso personales; hacen de todo. Esto trae un déficit democrático.

¿Y la corrupción?

--Muchos de los que actualmente son defraudadores y meten la mano donde no deben, cuenta con una cosa: la prescripción. Yo me atrevo a proponer que se quite la prescripción de los delitos a nivel de cargos electos y donde tenga que ver el dinero público. Que no prescriban, que se tenga una la espada de Damocles todo el tiempo encima. Luego se llenan la boca diciendo que el tribunal superior de justicia ha dicho que estoy libre de todo cargo, como le ha pasado a una ministra, y lo que dijo el tribunal es que el delito había prescrito. Dejemos ya las prescripciones y habría más cuidado.

--¿Que reforma haría usted?

--Primero que sea consensuada; ahora más de la mitad de municipios los gobiernan partidos que no son el PP; ninguno de los partidos se ha sumado. Veo bien la clarificación de competencias, que unido a esto vaya la Ley de Haciendas Locales, que se clarifique la participación de la tarta estatal, que en Europa es del 20% y aquí no hemos pasado en toda la democracia del 12,5%. Ese es el déficit que tenemos. A partir de ahí, estamos de acuerdo en regular, y Extremadura ha sido un ejemplo en llegar a acuerdos en la Fempex para que no hay un desmadre en los sueldos y no lo hay, que se regule por ley; perfectamente; que las mancomunidades estén controladas porque muchas no han presentado las cuentas; nosotros estamos de acuerdo.