A punto de terminar sus estudios universitarios, Marta González y Ana Ortiz, estudiantes de quinto curso de la licenciatura de Filología Inglesa, han optado por matricularse de todos los créditos necesarios para acabar este año su paso por la universidad. Ambas son becarias y además no tienen ninguna asignatura pendiente de años atrás, por lo que no han sufrido esa subida de tasas, que es especialmente elevada en segundas y terceras matrículas. Aún así, reconocen que tienen compañeros que no están en su misma situación y que han dejado asignaturas aparcadas para centrarse en las que de verdad podrían aprobar. "Tienen que ir sobre seguro porque estudiar ya cuesta un pastizal".