El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, abogó ayer por establecer dinámicas entre los agricultores para que puedan intervenir en los mercados sin necesidad de modificar la Ley de la Competencia.

El jefe del ejecutivo hizo estas declaraciones en Bruselas, donde ha viajado para entrevistarse con el comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, y para intervenir como representante del partido socialdemócrata en el debate sobre la Política Agraria Común (PAC) en el seno del Comité de las Regiones.

En Bruselas también destacó que "si no se habla de precios, difícilmente vamos a poder solucionar, no sólo el problema del campo, sino el de la alimentación en el mundo". Vara se mostró convencido de que distintas organizaciones con intereses comunes se pueden poner de acuerdo para que "uno negocie en nombre de los demás" y, sin vulnerar las leyes, se pueda llegar a unos precios que permitan que la actividad de los agricultores sea rentable para todos.

Además, el presidente instó a los agricultores extremeños a que igual que "son capaces de llenar las carreteras de tractores" para exponer sus reivindicaciones, alcancen también la unión a la hora de defender sus intereses y vender. "Todos estamos dispuestos a echar el resto por el campo extremeño, pero tienen que cambiar algunas cosas y algunas actitudes para pasar a una dinámica de negociación conjunta", señaló.

REUNION CON ALMUNIA En su encuentro con Almunia, además de hablar de la política de precios de los agricultores, Vara también ha analizado la situación económica actual, obteniendo como conclusión que los resultados del primer trimestre de este año permitirán visualizar si hay un cambio de tendencia. Y el presidente se ha mostrado convencido de ello en el caso de Extremadura, lo que "permitirá al enfermo salir de la UCI", aunque "eso no se convierta en la creación de empleo neto".

LA NUEVA PAC En el Comité de las Regiones, Vara defendió la postura de los socialdemócratas con respecto a la PAC, y en su intervención, la calificó como "una solución para el conjunto de la sociedad y no solo para el campo", resaltando que la nueva PAC debe ser un instrumento para evitar que los pueblos se queden sin agricultores y sin personas. Abogó también por alcanzar una agricultura que produzca, que sea competitiva (por ello se opuso a su renacionalización), que apueste por la compensación del papel que lo agrícola juega en el cambio climático y que sea un motor generador de empleo. Y en esa línea, afirmó que "la nueva PAC debe servir para producir empleo en España y en Europa, debe ayudar a fijar población en el medio rural". Defendió, en consecuencia, que "carece de todo sentido" una PAC y una política de desarrollo rural con objetivos que no sean afines, y según el presidente, en este ámbito se puede llegar a un grado de entendimiento del 80%.