El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, aclara que la subida de impuestos que se está planteando no es consecuencia del nuevo modelo de financiación autonómica, como ha asegurado el PP, sino de la crisis y la bajada de los ingresos.

Fernández Vara comparece en el Pleno de la Asamblea de Extremadura para informar del nuevo modelo de financiación autonómica.

En su intervención, asegura que la subida de impuestos no repercutirá en "gente que eso le vaya a suponer una merma en su vida", ya que se tocarán "algunas figuras impositivas que no afecten al conjunto de los ciudadanos", pero advierte de que el Estado y la región tienen espacios para acometer determinados "ajustes" fiscales.

Así contesta al presidente del PP de Extremadura, José Antonio Monago, que le acusa de incumplir la resolución parlamentaria del 4 de diciembre de 2008 en el sentido de que el nuevo modelo de financiación autonómica no debería conllevar un aumento de impuestos.

Por su parte, Fernández Vara, que asegura que ha cumplido con ese acuerdo, acusa a Monago de hacer un "totum revolutum" entre la financiación autonómica y los impuestos. También precisa que el acuerdo de la Asamblea se refería a un aumento de los impuestos incluido dentro del nuevo modelo que aprobara el Consejo de Política Fiscal y Financiera, lo que no ha ocurrido, al contrario de lo que hizo el PP en el 2001.

El presidente extremeño recuerda que la región recibirá 202 millones adicionales anuales los tres primeros años, por los 100 que establecía el anterior sistema.

El peso de la población, según detalla, era antes del 2,87 por ciento y, una vez aplicado el modelo, del 3,37, con lo que el diferencial era del 0,50 por ciento.

Ahora ha crecido al 0,56, ya que la población supone el 2,58 y la financiación el 3,14, con lo que Extremadura ha perdido peso relativo en población y ganado en financiación. Esto ha sido posible, a su juicio, gracias a que recoge premisas planteadas por Extremadura: territorio, densidad de población y peso de la edad y de la población dependiente.

En las negociaciones se ha sido "fiel y leal" al pronunciamiento del Parlamento extremeño, lo que ha dado lugar, en su opinión, a un modelo más justo y equitativo que esta vez sí nace con vocación de permanencia, ya que introduce la evaluación permanente y la revisión quiquenal.

Monago, por su parte, acusa a Fernández Vara de incumplir el acuerdo de la Asamblea, ya que no ha dado cuenta de los avances y resultados de la negociación y porque se ha aprobado un modelo insolidario que beneficia a las comunidades autóomas más dinámicas.

En su opinión, Extremadura ha dicho "amén" al sistema por disciplina de partido y no obtendrá los 316 millones anuales que le hubieran correspondido de haber mantenido el 2,88 en el peso de la tarta; 114 millones menos anuales con los que se podrían hacer ocho veces la autovía Cáceres-Badajoz.

A su juicio, Fernández Vara se perdió en la "literatura" del esfuerzo fiscal, cuando lo importante era la "perra", lo que al final tendrán que pagar los extremeños con más impuestos, como había pronosticado el PP.