El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha afirmado hoy que el plan del Ministerio de Hacienda para corregir el déficit de las comunidades autónomas no se resuelve con "frentismo", sino con diálogo e iniciativas, y en foros como la Conferencia de Presidentes Autonómicos.

Fernández Vara ha realizado estas declaraciones después de que Puigdemont haya explicado hoy que se ha puesto en contacto con los presidentes de otras cinco autonomías, entre ellas la extremeña, para hacer frente al plan del ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, para corregir el déficit de las comunidades.

Momentos antes de presidir, esta tarde en Mérida, la reunión de la Comisión Ejecutiva Regional del PSOE, ha informado de que Puigdemont le planteó la posibilidad de reunirse con él, a lo que contestó que, de hacerlo, lo haría con todos los mandatarios autonómicos en una conferencia de presidentes "porque a mí el frentismo no me va".

"Esto no se resuelve con frentismo, sino con diálogo y adoptando medidas", ha aseverado el jefe del Ejecutivo, aludiendo a las que adoptará Extremadura como la ampliación del confirming -servicio financiero de gestión de pagos- el próximo martes en el Consejo de Gobierno.

A ella ha sumado la aprobación de los presupuestos regionales, "que van a permitir que se Extremadura se ponga al día -en el pago a proveedores- en un par de meses".

"Esto no se resuelve en las pasarelas, se resuelve en el tajo, trabajando", ha añadido.

Respecto a la reunión mantenida entre PSOE, Ciudadanos y Podemos para la conformación de un gobierno, ha señalado que la opción de constituirlo entre estas tres fuerzas "ha quedado prácticamente descartada".

No obstante, ha señalado que todavía quedan días para que se pueda tomar una decisión y que hay que esperar a conocer el pronunciamiento de las bases de la formación morada.

"Si no, iremos a elecciones en junio y habrá sido un fracaso de la política, de los políticos y algunas explicaciones tendrán que darle a la ciudadanía", ha apuntado.

En este sentido, ha reiterado que los españoles votaron el pasado 20 de diciembre para que los políticos resolvieran sus problemas "y no han sido capaces de hacerlo", por lo que "no es una buena noticia para la política ni el país".