El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, explicó ayer que la petición que realizará al Papa Francisco el próximo miércoles, 12 de septiembre, de que Guadalupe pertenezca a la provincia eclesiástica extremeña no busca «hacer política» sino trasladar «una anomalía». «Hay una anomalía, y como tal, hemos pensado hace ya unos meses que era bueno que a la persona que es el último responsable al final de estas decisiones», en alusión al Papa Francisco, «tuviera conocimiento directo del sentimiento de la ciudadanía», manifestó en declaraciones a Canal Extremadura Radio. El presidente del PP de Extremadura, José Antonio Monago, pidió ayer «coherencia» a Vara, al entender que «no es coherente» anunciar que visitará al Papa para reivindicar que Guadalupe pertenezca a la provincia eclesiástica extremeña y, al mismo tiempo, «expulsar la religión de las aulas». «Si estamos en esta reivindicación, que no se expulse a la religión católica de las aulas», puntualizó.