El gancho de izquierda del pequeño Joe Frazier tumbó al hasta entonces imbatido Muhammad Alí. Fue hace 40 años, en el Madison Square Garden de Nueva York, en un combate para la historia del boxeo. El doble golpe electoral que el PP ha asestado al PSOE en Extremadura en los últimos seis meses ha brindado la victoria en el cuadrilátero político a los populares, pero no parece que vaya a tumbar el liderazgo de Guillermo Fernández Vara. En el partido respaldan la gestión de su secretario general, confían en su proyecto autonómico y, para acentuarlo, en ningún caso le ven participando en la contienda por la sucesión de Zapatero.

Hasta este 2011, Extremadura ha sido bastión socialista. Solo las elecciones generales del 2000, en las que los extremeños apostaron por José María Aznar, alteraron el status hegemónico que el PSOE ha mantenido en la región desde los albores de la autonomía. Pero el pasado 22 de mayo perdió la Junta tras 30 años de gobierno y el domingo volvió a encajar una dura derrota, al quedarse con solo 245.000 votos (el 37% del total autonómico), 120.000 menos que en el 2008.

Pese al golpe, en el partido no parecen surgir fisuras en torno a su líder. Nombrado secretario regional hace cuatro años, Fernández Vara ganó sus tres primeros envites electorales (autonómicas 2007, generales 2008 y europeas del 2009) y ha perdido los dos últimos. "No sale tocado. No se ha evaluado a los dirigentes autonómicos, sino la gestión que el PSOE ha hecho de la crisis a nivel nacional. Hemos tenido que adoptar decisiones en favor del interés general sabiendo que que nos perjudicaban internamente", opina Celestino Vegas, portavoz socialista en el Ayuntamiento de Badajoz. "Por las encuestas, contábamos con este resultado e incluso con perder un diputado. Guillermo está tranquilo y decidido a hacer todo lo que esté en su mano para arreglar la situación económica", apunta Ascensión Murillo, su homóloga en la Ejecutiva regional.

S. Amor: "Estamos con él"

Uno de las personas que mejor conoce los pálpitos internos del partido es Ignacio Sánchez Amor. El exportavoz del grupo socialista en la Asamblea ha sido uno de los hombres fuertes del PSOE extremeño en las instituciones (llegó a ser vicepresidente de la Junta con Rodríguez Ibarra). "El esta bien. No le veo afectado ni inquieto por los resultados. La derrota estaba cantada y él mantiene esa actitud de tranquilidad, de seguridad y de querer ayudar que le caracteriza. Estamos con él", incide.

En la estructura socialista también se destaca un gesto: Fernández Vara fue claro, contundente y rápido el domingo al anunciar que optará a la reelección en la secretaría regional. "Esa decisión nos ha proporcionado mucha tranquilidad interna", coinciden varias fuentes. Y es que ni siquiera en la corriente crítica, el movimiento A Más Democracia más PSOE , se pone en duda su liderazgo, aunque sí hay reproches generales. "Los resultados dejan tocada a la dirección de todos los comités: el regional, los provinciales y los locales. Hay que asumir responsabilidades, porque ha habido varios meses para reflexionar y ahora nos hemos encontrado con otra derrota importante. Pero no se trata de personalizar. Lo que hay que revisar es la estructura, la toma de decisiones y dar mayor participación a la militancia y los electores", comenta Enrique Pérez, portavoz de este grupo, al que ya se han adherido un centenar de militantes.

De momento el único que ha pedido la cabeza del líder socialista es el PP. "Si tiene dignidad política, debería presentar su dimisión porque el pueblo no le ha legitimado ni en mayo ni en noviembre", ha dicho el secretario regional de los populares, Juan Parejo. "Saben que Guillermo es una amenaza y que ganaría a Monago en unas nuevas elecciones autonómicas. Por eso van a por él", opina Ascensión Murillo. "En un clima político muy malo, hemos aguantado mejor cuando Guillermo ha sido candidato --en las autonómicas--, que en otros ámbitos --municipales y nacionales--. Y hemos sido la federación autonómica con mejores resultados. Eso les asusta", coincide Sánchez Amor.

"Lo que el PP quiere es que se vaya a la política nacional", apunta Vegas, que descarta a Vara en la sucesión de Zapatero. "Ha dicho que se queda en Extremadura y es hombre de palabra", avala Murillo. "Está muy seguro de lo que quiere: quedarse en la política regional y reconquistar la Junta", subraya Sánchez Amor. "Guillermo se ha quedado con la mitad de su proyecto a medio ejecutar y ahora quiere luchar para retomarlo", cierra Angel Vadillo, el alcalde socialista que mejores resultados obtuvo el domingo: un 52% de votos.

Hace 40 años, Muhammad Alí se levantó de la lona consciente de que había perdido el combate. En sus dos siguientes combates contra Frazier se tomó cumplida revancha. Hoy Vara quiere aspirar a emular al púgil y, de momento, tiene apoyo de su gente.