Guillermo Fernández Vara anunciará mañana cómo queda el nuevo cuadro fiscal correspondiente al tramo autonómico del IRPF, que el presidente de la Junta pretende modificar para lograr mayores ingresos, ya que considera que casi la mitad del déficit de la Administración "ha venido de la caída de ingresos" y solo con la austeridad "no es posible cuadrar las cuentas".

El jefe del Ejecutivo se sumará de esta manera a lo que algunos de sus homólogos de otras comunidades autónomas han anunciado ya, si bien no ha querido desvelar a partir de qué ingresos modificará al alza el impuesto y se remite al debate sobre el estado de la región, que se desarrollará mañana y pasado en la Asamblea.

La única referencia que dio ayer Vara, durante una entrevista en Onda Cero, es que a él mismo sí le afectará la subida de impuestos. El presidente extremeño declaró en el 2009 unas retribuciones netas de 63.242 euros, ingresos a los que habría que sumar la cantidad imputable a renta del 50% de las cuatro viviendas que posee (no cuantificadas económicamente en la declaración de bienes de la Asamblea), y deducir la parte correspondiente de un préstamo de 60.000 euros y de una cuenta a plazo de 575.000 euros.

No obstante, Vara anunció que también bajará algunos impuestos (que tampoco concretó ayer) y aseguró que las medidas fiscales que adoptará "no son nada por sí solas si no van acompañadas de otros cambios estructurales". También dijo que no le gusta "el discurso de los ricos y los pobres", porque no se puede seguir instalado en el mismo "30 años después".

De cara al debate sobre el estado de la región, el PP ha pedido al presidente de la Junta que presente propuestas "realistas y sensatas", pero sobre todo que estas vayan avaladas por estudios de viabilidad y memorias económicas.

Para el secretario regional del PP, Fernando Manzano, la subida de impuestos a las rentas más altas deben acompañarse de un estudio económico, "porque en Extremadura no hay tantos ricos".

Asimismo, Manzano espera que Vara anuncie mañana un "adelgazamiento" del Consejo de Gobierno, altos cargos y de personal de libre designación, "pues en política se requieren hechos, no palabras".