El secretario general del PSOE extremeño, Guillermo Fernández Vara, afirmó ayer que "si el presidente de Caja Badajoz no hubiera trabajado" con él en su período como consejero de Sanidad "no habría comisión de investigación" sobre Caja Badajoz y agregó que "darle un palo" a su persona "no puede ser a cualquier precio". En este sentido, pidió "un enorme respeto por el dinero de los ciudadanos" porque se trata de "un asunto muy delicado" como para que, precisó, "el palo" a su "cabeza" esté "por encima de todo eso". En su opinión, este es un tema que habría que tratar con "mucho respeto" y "no se puede poner en solfa y en duda todo el día con tal de darle un cachiporrazo " a su persona y a su partido como oposición.

En este sentido, señaló que el Ejecutivo regional "actúa más como si fuera oposición que como si fuera gobierno". "A estos les importan los problemas si estoy yo de por medio, si no no les importa un rábano nada", dijo. Además, se refirió a la caída del 2,2% del PIB en la comunidad, especialmente en el sector de la construcción (-7,5%), un descenso que no se produce "por casualidad sino porque hay un gobierno que está cruzado de brazos" y que "ha preferido ser campeón del déficit" y "presumir" de ello "a costa de descapitalizar" a la región y "paralizar las inversiones".

CONTESTACION DE MONAGO El presidente extremeño, José Antonio Monago, replicó a Vara que él no tiene necesidad de "darle palos", porque ya se encargan de dárselos "los suyos", ya que "se está quedando sin partido". Según Monago, el secretario general del PSOE extremeño "esta despistado" con los problemas internos que tiene el partido, entre otros sitios, en Plasencia o Jerez de los Caballeros, y le pidió una oposición "seria y constructiva".

Tras insistir en la cifra de déficit que heredó del Gobierno socialista, Monago señaló que si a él se le critica porque Extremadura fue la región que más lo redujo, al presidente de la Diputación de Badajoz, Valentín Cortés, "le echarán del partido", tras cerrar 2012 con superávit.