Los dos presidentes coincidieron en que las comunidades autónomas deben estar en la cogestión de las políticas del agua, con presencia en los organismos reguladores como las confederaciones hidrográficas. Así, Vara comentó que estos órganos "deben adecuarse a la realidad autonómica y dar más participación", modelo radicalmente distinto al emprendido por otras regiones, como es el caso de Andalucía con el Guadalquivir, que han incluido en sus estatutos la transferencia del tramo de cuenca que pasa por su territorio.

"Las competencias deben ser estatales, pero la gestión de la cuenca debe ser compartida", indicó el presidente extremeño.

Por su parte, Barreda explicó que "no tiene sentido que si las comunidades tienen competencias exclusivas en agricultura, medio ambiente, urbanismo y vivienda, todas muy relacionadas con los usos del agua, no pintemos nada en las confederaciones hidrográficas".

El presidente castellanomanchego señaló que "ese es un planteamiento obsoleto que no está en consonancia con el Estado de las Autonomías y su desarrollo".

Según manifestó "las comunidades autónomas somos también Estado, y por eso queremos y debemos estar en los órganos de gestión".