El ganador de los comicios del 26 de mayo con mayoría absoluta, el socialista Guillermo Fernández Vara, confía que entre el 15 de junio, fecha de la constitución de los ayuntamientos, y el 29, cuando echan a andar las diputaciones, arranque la décima legislatura en la Asamblea de Extremadura con el debate de investidura y su toma de posesión.

En una entrevista en la radio pública extremeña, Fernández Vara ha vuelto a mostrar su "gratitud sin límites" y su "responsabilidad también sin límites" hacia Extremadura, y ha dicho que esta nueva mayoría absoluta supone para él "todo un reto", pues demuestra que los ciudadanos han apostado por su candidatura como "algo fiable y que traslada seguridad en tiempos de tanta incertidumbre".

"La gente sabe que yo no voy a hacer tonterías; tengo los egos satisfechos", por lo que "desde el minuto uno voy a trabajar como si no tuviera esa mayoría absoluta hablando, discutiendo, negociando", ha reiterado.

Aunque ha dicho que no está formalmente tomada la decisión de quienes presidirán tanto las diputaciones de Badajoz y de Cáceres, como la Asamblea de Extremadura, pues es algo que se tendrá que ratificar en un comité regional del partido, "los tiros pueden ir" en la línea de que repitan en el cargo Miguel Ángel Gallardo, Rosario Cordero y Blanca Martín.

Con respecto a la conformación de su nuevo gobierno, el presidente en funciones de la Junta de Extremadura, ha explicado que mantiene conversaciones para definir su estructura, pues "siempre hay que saber lo que piensan los que tienen relación con la administración desde fuera".

"No habrá cambios bruscos, porque los cambios bruscos nunca son buenos, pero sí algunos retoques para mejorar en eficacia y en eficiencia", ha dicho, tras precisar también que con respecto a las personas "lo lógico es que haya continuidad en gran medida", aunque no descarta la incorporación de algún independiente.

Ha recordado que su gobierno actual responde a la necesidad de cuadrar gastos, por lo que solo cuenta con seis consejerías, y ha avanzado que, "ahora ya que estamos más cerca de tener controlado el equilibrio presupuestario, aunque no hay que dormirse en los laureles, igual se puede hacer algún incremento", en la línea de liberar algunos departamentos que han podido estar sobrecargados.