La palabra ahora la tienen los ciudadanos». El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, firmó ayer el decreto de convocatoria de elecciones autonómicas para el próximo 26 de mayo, que saldrá publicado hoy en el Diario Oficial de Extremadura (DOE). A partir de ese momento, la Asamblea quedará disuelta y cesará la actividad parlamentaria hasta que después de los comicios se constituya la nueva cámara. El trámite supone el inicio de la cuenta atrás para la cita con las urnas y los partidos extremeños ya tienen su maquinaria perfectamente engrasada.

Con la urrupción de las nuevas formaciones políticas y lo ajustado de las encuestas se prevé una dura contienda electoral, pero Fernández Vara ya avisó ayer: «No esperen de mí una campaña de broncas porque no lo voy a hacer», dijo en rueda de prensa. El jefe del Ejecutivo abogó por «no perder el tiempo en discusiones inútiles y consensuar todo aquello que como región nos haga crecer».

En ese mismo tono conciliador, agradeció el trabajo de los grupos parlamentarios y su disposición al diálogo toda la legislatura. Cuatro años, destacó, en los que se han logrado aprobar los cuatro presupuestos (los dos primeros con el PP y dos últimos con Podemos) y 38 leyes pese a tener el PSOE un gobierno en minoría.

CIFRAS OPTIMISTAS / Según Fernández Vara, «Extremadura hoy tiene cifras que nos permiten ser optimistas, sin caer en la complacencia». Así, subrayó que las exportaciones han alcanzado el récord de 2.000 millones de euros, lo que indica que las empresas«están haciendo las cosas medianamente bien». Señaló también que «afortunadamente», el transporte escolar, los libros de texto o las becas de comedor «han dejado de ser un problema en Extremadura» y que también la sanidad ha sido una de las «principales prioridades».

«El normal funcionamiento de la sanidad y la educación en Extremadura son las mejores banderas de la igualdad que responden al encargo que me hicieron los ciudadanos hace cuatro años», destacó. «Una vez garantizado el acceso a los servicios públicos fundamentales», el Ejecutivo ha centrado sus esfuerzos en contar con las herramientas para generar «más empleo y de calidad», de ahí la aprobación de la nueva ley del suelo, la de parques de ocio, la ley para una administración más ágil o la de autonomía municipal, «que va a permitir que los ayuntamientos estén mejor financiados».

Por último, Fernández Vara hizo referencia a la «extraordinaria comunicación» con el Gobierno de España y «una leal colaboración» que pasa por el cumplimiento de lo acordado con la región. En lo relativo al tren, afirmó que su nivel de exigencia «ha sido siempre el mismo» tanto con Mariano Rajoy como con Pedro Sánchez, y aplaudió la decisión de Portugal de retomar el proyecto ferroviario Lisboa-Sines-Évora-Elvas. A su juicio, esta es «sin lugar a dudas» una de las mejores decisiones, que no se ha tomado ni en Extremadura ni en España, sino en el país vecino.

AÑOS PERDIDOS / En el cierre del curso político, también los grupos de la oposición aprovecharon para hacer balance. El líder del PP, José Antonio Monago, definió la legislatura como «una siesta de cuatro años» para Fernández Vara. Según el jefe de los populares extremeños, estos cuatro años han sido «nulos» y por ello ironizó con que el balance del presidente tuvo que ser muy breve, informa Efe.

Según Monago, Extremadura ha tenido la segunda peor evolución del paro de todo el país, lo que ha hecho que sea la región con mayor tasa de desempleo y con más paro juvenil y femenino. También hizo hincapié en los 20.000 habitantes que ha perdido (ayer prometió una Consejería de la Despoblación si gobierna) y al hecho de que 4.200 jóvenes se fueran el año pasado.

Igualmente, Monago indicó que la legislatura deja 1.000 autónomos menos (según Fernández Vara, los 80.597 que hay ahora son 15.000 más que en el segundo trimestre de 2015), mientras que la Junta ha incumplido todos los objetivos de déficit y la deuda alcanza los casi 4.700 millones de euros, el 24% del PIB. Por último, el líder popular criticó que la ejecución presupuestaria haya sido inferior al 25%, «es decir, que de cada 100 euros que se han prometido invertir, no se ha llegado a 25». «Que me diga un extremeño qué obra se ha hecho en Extremadura», concluyó Monago.

También la candidata de Unidas Podemos, Irene de Miguel, consideró que esta ha sido una legislatura perdida. «Las cifras son las que son», dijo De Miguel, que recordó que Extremadura es la región con más tasa de paro en general, además de juvenil y femenino, y con los peores salarios de España. Según dijo, Podemos ha sido la única que en estos cuatro años ha defendido «a la gente que se levanta a las seis de la mañana» y por ello son los únicos que pueden acabar con «las prácticas caciquiles y clientelares». A su juicio, «Extremadura necesita un vuelco y que la pongan del revés».

Por último, la diputada de Cs en la Asamblea, Victoria Domínguez, apuntó que estos cuatro años han pasado «sin pena ni gloria». La candidata al Congreso reconoció que al inicio de la legislatura «sí se restituyeron algunas cuestiones», pero lamentó que «lo que ha habido que cumplir todos los años», que son los presupuestos, hayan tenido una ejecución bajísima, por debajo del 40%. Apuntó además que en lo relativo al paro la región sigue en el furgón de cola y respecto a las 38 leyes aprobadas, recordó que la mayoría han salido en este último periodo de sesiones.