Guillermo Fernández Vara y la presidenta andaluza Susana Díaz visitaron ayer a los mineros de Aguablanca que cumplen ya una veintena de días a la espera de soluciones para un conflicto que podría dejar en la calle a 400 familias extremeñas y andaluzas. "Todos tenemos que aprender de esto", dijo la presidenta andaluza, que reivindicó que las empresas "que vienen a hacer negocio con el rico subsuelo que tenemos en nuestros pueblos, presenten avales sociales". En este sentido, Díaz manifestó que desde la Junta de Andalucía se han pedido 25 millones de avales en las últimas licencias otorgadas, "porque cuando estas empresas se marchan tienen que saber que las gentes de nuestros pueblos merecen tener alternativas para seguir ganándose la vida".

Con respecto al conflicto minero de Aguablanca, la presidenta andaluza se mostró incrédula ante el hecho de que "en agosto esta explotación fuera rentable y ahora ya no lo sea". Susana Díaz dijo que la multinacional que explota el yacimiento de Monesterio "tiene otros intereses, en otros lugares, que no pueden pagar las familias". Del mismo modo Susana Díaz criticó la actitud de una empresa que "arbitrariamente, y sin cambiar las circunstancias, coja la puerta, se marche y rompa los sueños, las esperanzas y las condiciones de vida de familias enteras, en comarcas que necesitan tener una oportunidad".

DEFENSA La presidenta de la comunidad andaluza mostró ante los trabajadores y sus familiares, que abarrotaban los altos del mercado de abastos, la esperanza de que "esta mina no se va a cerrar". Y como prueba de ello, enfatizó en la importante reunión ministerial, donde los consejeros, extremeño y andaluz, con sus equipos, "van a exigir al Gobierno que se implique al máximo" (en ese momento el encuentro programado para ayer, aún no se había celebrado). Díaz pidió al Gobierno en funciones que se sume a esta reivindicación, "si nadie se pone de perfil" ante este problema, "si pedimos responsabilidad social a la empresa, evidentemente esto tiene salida", manifiesta la presidenta. "Yo no soy pesimista, soy realista", concluyó Susana Díaz, para quien el factor negativo de este asunto, "que es la voluntad de la empresa", se compensa "si hay una férrea voluntad del Gobierno, de que con esta mina, con estas familias y con estas comarcas no se juega".

Finalmente, Díaz apostó por el futuro de la minería."Hay que avanzar sobre lo que fue la minería del pasado y "transformarla en moderna, sostenible, con buenas condiciones laborales, que la transformación y la fundición se hagan en nuestras comarcas", para que el valor añadido "se quede en nuestra tierra".

INFORME Fernández Vara reiteró, como ya hizo en su primera visita a los mineros encerrados, que esta lucha es la suya, "ante la injusticia" que se quiere cometer por parte de la empresa.