La presidenta de Andalucía, Susana Díaz, y su homólogo extremeño, Guillermo Fernández Vara, visitarán el próximo lunes a los empleados de la mina de níquel de Aguablanca, en Monesterio. La visita conjunta fue anunciada por el propio Fernández Vara. Según explicó, tanto él como Susana Díaz mantendrán primero una reunión de trabajo con el alcalde de Monesterio, Antonio Garrrote, y posteriormente se desplazarán hasta la sede de la Mancomunidad de Tentudía, a escasos metros del edificio consistorial, donde los mineros mantienen su encierro.

Ese mismo lunes está prevista una reunión entre los responsables de la compañía que explota la mina, Lundin Mining, con el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, y el consejero extremeño de Economía, José Luis Navarro.

Por otra parte, José Luis Villar, responsable de Industria Extractiva de la Federación Estatal Minera de CCOO, y Víctor Fernández, secretario del Sector Minero de UGT, mantuvieron ayer una reunión con los representantes del comité de Empresa de Río Narcea, Eloy Sánchez y Jesús Ferrero, con la finalidad de perfilar la reunión que mantendrán hoy en Mérida con los representantes de la empresa, en el marco de la mesa de negoción para la extinción de los contratos de los trabajadores.

Los mineros acuden a esta cita con bastante escepticismo, ya que todas las miradas están puestas en la importante reunión del próximo lunes en el ministerio, a la que acudirá desde Toronto el máximo responsable de la multinacional Lundin Mining.

Villar explicó que "los trabajadores están dispuestos a hablar de todo", pero que para ello, es imprescindible que la empresa retire el ERE extintivo. "Un podríamos", por parte de la multinacional sería suficiente para abrir el diálogo.

"En todos los años que llevo en esto no vi a ningún empresario hacer tantos kilómetros para ratificarse en lo mismo", manifiestó Fernández con respecto a la visita de los canadienses. "Algo tiene que pasar ahí", declara el sindicalista, que califica esta situación de insólita, pues "sería la primera mina que cierra sin tener pérdidas".

Lo que resulta inaudito, o como mucho "llama mucho la atención" a representantes sindicales y trabajadores es que a día de hoy, cuando apenas queda una semana para cerrar el periodo de consultas y comenzar a comunicar los despidos, es que en la mina se siga trabajando. Es más, "la explotación estaría preparada para iniciar su actividad en solo cuatro días". Eloy Sánchez, presidente del comité de empresa, manifiestó que mientras se negocia el despido "la empresa continúa realizando trabajos de mantenimiento en galerías, montando bombeos, electrificando zonas, mantenimiento preventivo de planto... todo, menos cerrar".