La negociación de los presupuestos encara su recta final. La consejera de Hacienda y Administración Pública, Pilar Blanco-Morales, mantendrá hoy una nueva ronda de contactos con los grupos parlamentarios para tratar la cuentas regionales, reuniones que se antojan decisivas toda vez que el presidente, Guillermo Fernández Vara, ya avanzó ayer que su intención es remitir el nuevo proyecto de ley a la Asamblea el 16 de febrero. Antes, el Consejo de Gobierno aprobará un borrador que incluirá todas las cuestiones en las que hay "principio de acuerdo" con los grupos. Hasta la fecha, por lo que ha trascendido, el trabajo con Podemos se ha centrado en la revisión del sistema tributario para incrementar el gasto social y con el PP, que se opone frontalmente a una subida de impuestos, en perfilar las inversiones que considera "claves" para el desarrollo de la región, entre ellas los nuevos hospitales de Cáceres y Don Benito o la Plataforma Logística de Badajoz.

Vara explicó ayer que la intención del Ejecutivo es enviar a los grupos el próximo lunes un documento de trabajo que incluya las propuestas acordadas para que a lo largo de la semana que viene estos hagan llegar a la Junta sus "alegaciones y opiniones". Así, confía en que el martes, 16 de febrero, se pueda remitir al Parlamento el nuevo proyecto de presupuestos, sin descartar que después las conversaciones continúen "porque también hay margen y capacidad de seguir negociando" en la Cámara autonómica, recoge Efe. Por todo ello, confía en que las de hoy sean las últimas reuniones, pues está "muy claro" lo que cada uno ha planteado en este proceso de negociación, del que destacó su "transparencia y rigurosidad".

"Hemos agotado ya un tiempo y necesitamos en el primer trimestre tener presupuestos", indicó el líder del Ejecutivo, que se mostró "consciente de las dificultades, incluidas las emocionales", que supone tener un país sin gobierno y una región sin presupuestos. "Hay gente que tiene pensado hacer inversiones pero necesitan seguridades y certidumbres, y esas las dan los gobiernos y los presupuestos", dijo.

Por lo que ha trascendido de las negociaciones --la de hoy es la quinta ronda de contactos, al margen de las reuniones que Vara mantuvo en presidencia con los líderes de todos los partidos--, el trabajo con Podemos se ha centrado en una reforma fiscal que permita incrementar el gasto social, mientras que con el PP se han perfilado las inversiones.

En la fase inicial de negociaciones, la formación morada planteó subir en 250 millones de euros el montante total del proyecto de ley que fue rechazado en la Asamblea --asciende a 5.114,1 millones-- con deuda histórica, una reforma fiscal "progresiva" y un techo de déficit más flexible, en el entorno del 1,5% del PIB. El miércoles pasado, Podemos anunció un "principio de acuerdo" con la Junta sobre esa reforma fiscal que permitiría incrementar el gasto social, una cuestión que considera "trascendental". Según explicó la diputada Jara Romero, ambas partes hablaron de tocar el IRPF, el impuesto de Sucesiones y Donaciones o el de Patrimonio y se emplazaron a seguir avanzando en este acuerdo en la reunión prevista para hoy.

REFORMA PROGRESIVA La consejera de Hacienda matizó luego que no había nada cerrado, "solo el compromiso de trabajar en la revisión y mejora del sistema tributario en próximas reuniones". Pero el líder de la formación morada, Alvaro Jaén, se reafirmó en el acuerdo y aseguró incluso que trabajan con la Junta en la posibilidad de aliviar las cargas fiscales a las rentas más bajas e incrementarlas "un poco" a las del umbral más alto.

Con el PP el trabajo se ha centrado en perfilar las inversiones que consideran "clave" para el desarrollo de la región. Así, se han constituido mesas sectoriales sobre infraestructuras, empleo juvenil y políticas sociales. En esos encuentros los populares manifestaron la necesidad de incrementar las partidas destinadas a Fomento y propusieron una programación plurianual para los hospitales de Cáceres y Don Benito, la nueva Facultad de Medicina, la Plataforma Logística de Badajoz o el aeródromo de Cáceres. Asimismo, pidieron aumentar la dotación contra el abandono escolar, la formación profesional y el fomento de la contratación. Otra de las prioridades es que la renta básica alcance el 0,5% del PIB (unos 86 millones) como prometió Vara. También piden más inversión contra la pobreza energética, la recuperación de la ayuda de 300 euros a las mujeres mayores de 75 años o el mantenimiento de la deducción de 100 euros para viudos.

El principal escollo en la negociación, que además dificulta ese acuerdo a tres bandas que persigue Vara, es la reforma fiscal, pues el PP se oponen frontalmente a elevar más las cargas tributarias.