El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, avanzó ayer que el gobierno regional estudia "reorientar" los planes de empleo regionales hacia las zonas afectadas por las últimas tormentas, con el objetivo de paliar y compensar las repercusiones que tendrán sobre el trabajo los daños que las tormentas han ocasionado en los cultivos de las Vegas Altas del Guadiana y La Serena.

Según las primeras estimaciones de las organizaciones agrarias, más de 10.000 hectáreas de cultivos se han visto afectadas, especialmente de tomate, maíz y diversos frutales. "Una vez que tengamos claro el mapa del daño producido, intentar cada uno dar la respuesta que esté en nuestras manos de una manera dialogada", señaló Vara en declaraciones a la Cadena Cope. Sobre este asunto, indicó que mañana habrá nuevas reuniones para abordar el problema y aseguró que ya están trabajando sobre el terreno los técnicos de la Junta y de la entidad Agroseguros.

Por parte del ejecutivo regional, además de reorientar algún plan de empleo, el presidente planteó la necesidad de seguir profundizando en el aseguramiento, de tanta importancia para afrontar circunstancias como estas. En esta línea, abogó por buscar nuevas fórmulas para aquellos cultivos en el que el seguro no es "suficientemente rentable" para suscribirlo. "También es posible plantear una rebaja de las exigencias para el subsidio agrario, porque va a haber una afectación clara en el número de jornales", subrayó el líder socialista. Además, destacó que va a "llamar a las puertas" del gobierno central para que apruebe un decreto de ayudas para este tipo de situaciones.