El presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, explicó ayer que "a fecha de hoy" la "globalidad" de las inversiones previstas para la región en los presupuestos del 2010 se va "a poder llevar a cabo", aunque, no obstante, queda "pendiente de la evolución de la economía". Si la situación económica no mejorase en un año, se modificarían las previsiones del Gobierno extremeño. Respondía así en la Asamblea a una pregunta oral formulada por el presidente del PP en la Cámara, José Antonio Monago, sobre qué inversiones se verán afectadas por el recorte previsto en el Plan Económico-Financiero de Reequilibrio de la Junta. En todo caso, Fernández Vara reiteró que se va a mantener "la calidad en los servicios públicos".

Sin embargo, Monago le pidió explicaciones sobre "el recorte de 250 millones de euros en materia de inversiones" que figura en ese plan, y le acusó de "sembrar ilusiones" en la sociedad.

Por otro lado, ambos discreparon sobre la gestión de las empresas participadas por la Junta, otro de los puntos de debate del pleno de ayer. Preguntado por Monago sobre qué mecanismo de control sobre ellas se han puesto en marcha, Fernández Vara señaló que el Gobierno extremeño utiliza "todos y cada uno" de los mecanismos "establecidos en las leyes" para ejercer un control sobre el dinero público que existe en ellas.

Sin embargo, el líder del PP afirmó que "una cosa es lo que dicen las leyes" y "otra" lo que ha hecho la Junta "en algunos casos" como las empresas Lusográficas, y Monprint, ambas participadas por Sofiex con 13 millones y 12,5 millones, respectivamente. "¿Dónde ha ido a parar ese dinero de todos los extremeños?" se preguntó Monago.

Según Vara, esas empresas "se han quedado sin clientes, porque la crisis ha afectado sobre todo al sector de la impresión".