El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, animó ayer a las empresas constructoras a acabar con la atomización del sector que ha funcionado en años anteriores pero que es insostenible con la situación actual de crisis donde hay que ser más competitivo. Por el contrario, las instó a unirse y a convertir en sólida las UTE (Unión Temporal de Empresas) que realizan para la adjudicación de obras de gran envergadura. Considera que es necesario para incrementar su competitividad y potencia y abrirse a otros mercados fuera de la región extremeña. Declaraciones que realizó en su discurso de inauguración de la XIV Edición de la Feria Ibérica de la Construcción que se celebrará en la Institución Ferial de Extremadura en Don Benito.

Fue una de las propuestas del presidente extremeño para afrontar la actual coyuntura económica, de la que dijo que se saldrá con el trabajo conjunto de empresarios, trabajadores y de los políticos que tienen que ponerse al frente. "Es una responsabilidad compartida que exige una unión de esfuerzo en el nivel político y en el nivel social, por tanto los intereses de los empresarios deben ser los intereses de sus trabajadores y viceversa", apuntó. Añadió que los objetivos ahora no son los de ganar más, sino mantener el tejido productivo y los puestos de trabajo.

ENTIDADES FINANCIERAS Respecto a la situación del mercado de la vivienda, Fernández Vara lamentó que se hagan "diagnósticos muy negativos en Extremadura" cuando en la región la construcción de viviendas ha caído un 27% frente al 46% de España. Y lamentó que haya "viviendas sin personas y personas sin viviendas" debido a la especulación porque se construyeron como inversión y ahora no se ajustan a la demanda actual. Por este motivo se mostró esperanzado ya que "hay demanda para 10.000 ó 12.000 viviendas".

En este sentido, llamó a la "responsabilidad especial que en esta crisis tienen las entidades bancarias", a las que criticó porque, pese a las medidas de los diferentes gobiernos, siguen poniendo trabas a la financiación de viviendas, "ni siquiera para los compradores de viviendas 60.000 aunque haya garantías". Además, les pidió imaginación para buscar soluciones con las que superar la crisis de confianza y reactivar la concesión de hipotecas ante el aviso de que "si le damos la espalda al sector de la construcción, se la estamos dando a una parte muy importante de la sociedad; si le damos la espalda a la construcción, lo pagaremos muy caro", sentenció.

Destacó la creciente importancia en la región del sector energético y recordó que si salen adelante los 20 proyectos de centrales termosolares, en su construcción se generarán cerca de 10.000 puestos de trabajo.

Por su parte, el presidente de Ficon, Andrés de la Villa pidió a la administración regional que priorice la adquisición de maquinaria pública y materiales extremeños y ayudas a los propietarios para rehabilitación y reforma de viviendas y bloques para impulsar esta vertiente de la construcción.