El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, señaló ayer que "para que en Extremadura se plantee una fecha para Almaraz (la central nuclear), debe haber una alternativa". El líder del Ejecutivo participaba ayer en un acto de partido en Navalmoral de la Mata, pero antes mantuvo un encuentro con la alcaldesa, Raquel Medina, la presidente de la Diputación de Cáceres, Rosario Cordero y el comité de empresa de la central.

Más tarde, el presidente escribió en su blog personal: "Lo que hay que hacer es trabajar pensando en la vida de la gente; que no me busquen en las trincheras ni en el regate corto. Para que en Extremadura se plantee una fecha para Almaraz, debe haber una alternativa. A trabajar todos para que nos dejemos de demagogias y encontremos una estrategia de desarrollo estable, sostenible y real que pueda en un futuro traer al Campo Arañuelo prosperidad sostenida y compartida".

Para Vara, "hay que construir una alternativa en materia de empleo y de riqueza comarcal para que se pueda hablar en el horizonte de Almaraz". En su opinión, "antes o después habrá una fecha y se suele utilizar la demagogia con demasiada frecuencia". Estas declaraciones coinciden con la manifestación celebrada el sábado en Cáceres pidiendo el cierre de la central nuclear extremeña, organizada por el Movimiento Ibérico Antinuclear (MIA). La instalación tiene una fecha de vigencia hasta 2020, si bien se ha solicitado una prórroga de actividad.

Por otra parte, Vara también señaló que ha hecho "todo" lo que estaba en manos de la Administración regional por la continuidad de Fuentecapala en Navalmoral. El presidente aseguró que la empresa ha tomado la decisión de despedir a sus 37 empleados "porque hay una reforma laboral que se lo ha permitido". Fernández Vara, que remarcó que se ha implicado "personalmente" en esta cuestión, se mostró abierto a participar en alguna reunión con la empresa y los trabajadores para abordar la situación de la planta textil, y así se lo ha trasladado a los responsables sindicales.

Sobre el futuro del sector tabaquero, aseguró que se está en conversaciones con las multinacionales y que a partir de septiembre, tras las elecciones, hay que llevar a cabo "un trabajo muy intenso" para tratar de dar estabilidad al sector.