El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha pedido este jueves la implicación y el esfuerzo de toda la sociedad con un trabajo conjunto para evitar el suicidio, "el principal problema de salud pública" que hay en estos momentos.

La salud mental no es un problema que implique solo a médicos y enfermeros sino que requiere del esfuerzo de la sociedad en su conjunto, ha incidido Vara en su intervención durante el acto de celebración en Almendralejo del XXI Día Mundial de la Salud Mental.

En él han participado unas 600 personas de las once asociaciones que trabajan con afectados por enfermedad mental en Extremadura.

Para el jefe del Ejecutivo regional, es necesario crear un modelo de convivencia, de sociedad y de relaciones para que las personas que tienen este tipo de enfermedad no se sientan solas, sino que se consideren útiles, ya que el sentimiento de pertenencia es "enormemente importante".

Ha resaltado la importancia de las personas que acompañan a los enfermos en su día a día, "todos esos anónimos que los ayudan a recomponer su vida".

Además, ha abogado por la necesidad de terminar con el estigma de la enfermedad mental y por mostrar el apoyo a los afectados, porque "el mejor tratamiento del mundo es el cariño, el reconocimiento de los que nos apoyan".

El presidente extremeño ha reflexionado sobre la reforma del plan de salud mental realizado en las últimas décadas en Extremadura y ha destacado el "ejercicio de enorme de responsabilidad del movimiento asociativo respecto de sus familiares, de su entorno más cercano".

En esta línea, ha subrayado las alternativas que se pusieron en la región a los psiquiátricos con los centros de rehabilitación psicosocial, separar la atención a los enfermos agudos y el hecho de incorporar la inserción laboral y los pisos semiautónomos.

Sin embargo, ha reconocido que "nos queda ese final de arreglar los centros sociosanitarios", además de seguir trabajando en el desarrollo de programas en la comunidad autónoma.

La presidenta de la Federación Extremeña de Asociaciones de Salud Mental (Feafes), Inés Rangel, ha solicitado un Plan regional de prevención del suicidio, una estrategia específica para defender la salud mental y una respuesta del Ejecutivo regional "a los recortes que han sufrido programas de interés general".

Por último, el alcalde de la ciudad, José María Ramírez, ha puesto en valor el trabajo que realizan las asociaciones "para normalizar la vida" de las personas afectadas.