El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, recordó ayer que el acuerdo para la construcción del AVE Madrid-Lisboa se adoptó en una cumbre hispano-portuguesa, en 2003 en Figueira da Foz, a lo que apostilló que "las cumbres obligan a las partes". "No fue una decisión que se tomó unilateralmente por parte de nuestro Gobierno, fue una decisión internacional y a ese ámbito hay que circunscribirse, y por eso entiendo que no debe haber ningún problema", sentenció Vara. Respecto a las dudas en Portugal, opinó que "evidentemente eso no va a afectar a la parte española del trazado pero debemos todos dejar bien claro que eso no fue un acuerdo sólo de los gobiernos de un sitio y de otro, fue un acuerdo de una cumbre y las cumbres obligan a las partes", concluyó.

El secretario general del PP extremeño, Fernando Manzano, también reclamó que AVE Madrid-Badajoz se ejecute independientemente de la decisión del Gobierno portugués, que podría terminar el trazado hasta Lisboa cuando estime oportuno, al igual que hizo con la autovía, añadió. En el Senado, el ministro de Fomento ratificó el compromiso de acabar la línea Madrid-Badajoz.