El presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, asegura tras reunirse con el presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, que hablar de un eventual trasvase del Tajo medio al Segura no significa renunciar a los intereses de Extremadura.

Ambos mandatarios se han reunido en la sede del gobierno murciana para abordar asuntos como el agua o el Estatuto de Castilla-La Mancha. Sobre el trasvase, Vara renoce que han hablado, aunque señala: "No hay ningún plan concreto elaborado"."Si yo dijera que de Extremadura no va a salir ni una gota de agua le doy la razón a aquellos que dicen que de su tierra no sale nada y no se puede defender aquello de lo mío es mío y lo tuyo que sea de los dos", precisa Fernández Vara.

Además, asegura que "es necesario modificar los términos en los que actualmente se administran las cuencas" y declara que es "bueno ponerse en el lugar del otro" para comprender los problemas de las comunidades.También apeló al principio de solidaridad entre todas las regiones y resalta que con él no cuente nadie "para trocear España".

En cuanto al Estatuto de Castilla-La Mancha y a la posible derogación del trasvase Tajo-Segura, el jefe del Ejecutivo extremeño apunta que su pronunciamiento es de "respeto" y añade que si un estatuto perjudica los intereses de los ciudadanos de otra comunidad se debe recurrir a los tribunales e intentar buscar una salida.

"Es el momento de ser conscientes de ver lo que compartimos y es importante que los presidentes seamos capaces de dar sensación de normalidad entre nosotros", declara Fernández Vara.

Por su parte, el presidente murciano subraya que ha encontrado en el presidente extremeño una persona que cree en la unidad de España.Valcárcel señala que es tiempo de intentar salir hacia delante y superar situaciones complicadas y añadió que no entiende "por qué el agua de un río que es de todos los españoles no se puede trasvasar".

Además, Ramón Luis Valcárcel ha reclamado hoy junto con el presidente de la Comunitat Valenciana, Francisco Camps, el mantenimiento del trasvase Tajo-Segura ante la "amenaza nueva" que recoge el Estatuto de Castilla-La Mancha, que plantea su final en el horizonte de 2015.