El consejero de Sanidad de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, se mostró ayer muy satisfecho con la sentencia del juzgado de lo Social de Plasencia que ha dado al menor discapacitado Fabio Asensio otra oportunidad para poder optar a un trasplante de riñón, tal y como sus padres han demandado. Fernández Vara afirmó que es "de justicia que el niño pueda estar en la lista de espera" y dijo haber estado siempre "en desacuerdo con que no se le permitiera estar en ella".

La sentencia no obliga al Servicio Madrileño de Salud a que le incluya en esa lista, pero sí le exige que realice nuevas pruebas al menor para determinar, con una valoración estrictamente médica, si es compatible o no con una intervención de este tipo. En este sentido, el consejero no dudó en asegurar que "siempre he defendido que en el expediente no estaba claro que la razón para no incluirle en la lista fuera estrictamente médica".

Por el contrario, para el juez, la razón dada por el Servicio Madrileño de Salud de que el trasplante no mejoraría su calidad de vida es una apreciación, no verdadera y, por el contrario, considera que se ha vulnerado el derecho a la igualdad.

Sus padres --a los que Vara calificó de "luchadores"-- han venido defendiendo el mismo trato para Fabio que para cualquier otro enfermo que necesite un trasplante y han destacado el apoyo recibido por el Servicio Extremeño de Salud.