Guillermo Fernández Vara ya tiene vía libre para optar a la reelección en el año 2023. El pleno de la Asamblea aprobó ayer, gracias a la mayoría socialista, la eliminación del límite de mandatos del presidente de la Junta de Extremadura, establecido hasta ahora en dos legislaturas. «Libertad, democracia y que sean las urnas las que decidan», defendió la portavoz del PSOE, Lara Garlito, que calificó de «chapuza legislativa» la supresión aprobada en 2014 bajo el gobierno de José Antonio Monago. Tanto el PP como Ciudadanos y Podemos se opusieron y coincidieron al acusar a los socialistas de poner el Parlamento «a los pies» de Fernández Vara y los intereses del PSOE. «Un abuso sin precedentes de la mayoría absoluta», clamó la portavoz popular, Cristina Teniente.

La propuesta aprobada ayer modifica parcialmente la Ley 1/2014 de regulación del Estatuto de los Cargos Públicos en su artículo ocho. Se deroga el apartado tercero, que establecía que no podía ser elegido presidente de la Junta quien ya hubiese ostentado este cargo durante dos mandatos sucesivos. Se ha tramitado mediante el procedimiento de lectura única (algo que también criticó la oposición, que no ha podido presentar enmiendas) y salió adelante tras una ajustada votación: 31 en contra y solo 32 a favor, ya que ni el diputado Rafael Lemus ni el propio Fernández Vara votaron. El primero por un fallo técnico del sistema y el segundo porque decidió no estar presente en el debate al tratarse de una cuestión que le afecta personalmente.

En un bronco debate con continuas interrupciones y llamadas al orden, Garlito defendió que la limitación aprobada en 2014 fue «un juego de magia tramposo» para ocultar los recortes sociales que se perpetraron entonces, además de una «chapuza legislativa». A juicio de los socialistas, esta limitación solo puede aplicarse mediante la modificación de la Constitución porque «restringe» el derecho de sufragio pasivo. Según Garlito, el PSOE pretende «poner en el centro de la acción de gobierno las necesidades y problemas de los extremeños». «No tiene nada que ver con la perpetuación de las personas en los cargos», aseguró.

CONTRADICCIONES / En respuesta, toda la oposición criticó en bloque las «contradicciones» del PSOE y el propio Fernández Vara, que cuando se aprobó la limitación se mostró partidario y no dudó de su legalidad. «No ofenda a la lógica jurídica», dijo Teniente a Garlito tras recordar que otras comunidades autónomas y países «de gran tradición democrática» como Francia ya limitan los mandatos. «Usted es una de los miembros del selecto club de diputados que llevan más de seis legislaturas en el cargo», le replicó Garlito, que se preguntó por qué hay que poner límites a los que ganan y no a los que pierden.

Teniente criticó la «cobardía absoluta» de Fernández Vara por ausentarse del debate y no dar la cara ante esta «desvergüenza». «Un presidente que somete al parlamento a este atropello no merece ser presidente», dijo la popular, que recordó que en los programas electorales de 2015 y 2016 el PSOE incluyó como «elementos de democracia interna» la celebración de primarias y la limitación de mandatos. «Trampa y chapuza es que justo después de ganar las elecciones con mayoría absoluta quiera cambiar la ley porque 12 años de gobierno le parece poco», reiteró Teniente.

Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, Cayetano Polo, defendió que no existe una razón de peso que justifique la supresión límite de mandatos más allá de la necesidad del PSOE de «tapar sus problemas de partido» y recordó a los socialistas que este tipo de medidas aumentan la desafección ciudadana hacia la clase política. En la misma línea, el diputado de Podemos Álvaro Jaén relacionó la modificación con «aplacar el ruido interno» del PSOE ante la posible sucesión de Vara. Criticó también que se haya «hurtado» el debate al tramitar la propuesta por lectura única.