En las Islas Canarias se enamoró de la lengua española, del tiempo, de la gastronomía y del modo de vida español y decidió repetir la experiencia Erasmus. Pero esta vez en Badajoz. «Buscaba un lugar tranquilo, que no fuera demasiado grande pero que tuviera encanto y arquitectura antigua». Y aquí también encontró el lugar perfecto para coger experiencia ya como profesional de la fisioterapia. «Quería tener contacto con pacientes con trastornos neurológicos, vi que Neurofit tenía mucho equipamiento avanzado y moderno y pensé que sería un buen lugar para aprender algo nuevo. Y lo está siendo», cuenta Agata Pappas, una joven polaca, de Varsovia, que lleva varias semanas con una beca Erasmus Plus para hacer prácticas profesionales.

«Es la tercera vez que salgo al extranjero dentro del programa este programa de movilidad internacional y cada una de ellas ha sido una gran experiencia, porque no solo adquieres nuevas destrezas, también he ganado en independencia y autoconfianza», cuenta Agata. «Después de un mes y medio aquí, siento como si hubiera estado en Neurofit y en Badajoz desde hace mucho más tiempo. No me puedo imaginar el día que tenga que volver a mi país. Este lugar siempre tendrá un lugar en mi corazón». Pero todavía le queda más de un mes por delante.

La beca Erasmus Plus de la que disfruta Agata no terminará hasta finales de octubre y mientras no para de aprender en esta clínica puntera de rehabilitación neurológica especializada en ayudar a pacientes que tienen algún tipo de lesión a recuperar la movilidad y la independencia. Es un centro desarrollado en colaboración con varios entes de referencia de Canadá, que trabaja diariamente con empresas y centros de investigación especializados en tecnología aplicada a la rehabilitación de EEUU, Alemania, Suiza y también de Canadá.

«Mediante un acuerdo con la Universidad Jósef Pilsudski pudimos recibir a Agata para realizar un programa de formación y entrenamiento en nuestro centro de Badajoz; trabajar con profesionales de otros países es una experiencia muy enriquecedora también para nosotros. Nos permite conocer cómo se trabaja en otros centros, qué métodos y herramientas utilizan y qué resultados obtienen con sus pacientes», explica María Paz Bureo, responsable de Neurofit. «En el caso de Agata ya contaba con una amplia experiencia en atención a pacientes de tipo neurológico, por lo que el intercambio de experiencias con el equipo de Neurofit está resultando muy positivo para ambas partes», añade María Paz, que pasó un tiempo trabajando en Canadá, donde surgió el proyecto.

Este centro pacense se abrió tras cinco años de intenso trabajo para lograr que se instalara en Badajoz, y tiene un reto importante por delante: «nuestro objetivo es ser un referente en el campo de la recuperación de la movilidad para pacientes con lesiones de tipo neurológico, y la colaboración internacional es fundamental para ello. En Neurofit hay implementadas herramientas de recuperación de la movilidad que no existen en ningún otro centro de España y Portugal y eso resulta atractivo para profesionales que buscan aumentar su formación conociendo métodos punteros», indica Bureo. Además del tratamiento personalizado, en Neurofit trabajan con desarrolladores probando sus soluciones en un entorno clínico con casos reales. «Entre otros, ahora mismo estamos probando un guante de electroestimulación que permite recuperar la sensibilidad de la mano afectada en pacientes de ictus que ha sido desarrollado por una universidad alemana».

En un año han pasado por Neurofit más de 150 pacientes con diversas patologías y de distintos puntos de Extremadura y también de Portugal. «Tenemos pacientes que se desplazan desde Navalmoral, Coria, Évora o Portalegre una o dos veces por semana para poder recibir tratamiento en nuestras instalaciones».

Tecnología de la NASA

Este centro, diseñado integramente como un gimnasio totalmente adaptado, está especialmente diseñado para tratar a pacientes con lesiones de tipo neurológico, que buscan volver a recuperar sus capacidades y habilidades para ser lo más independientes posible.

«También tratamos a personas que sufren otro tipo de lesiones que afectan a las capacidades funcionales, pero aquí trabajamos fundamentalmente la capacidad de caminar, y además otras habilidades como la capacidad de subir y bajar escaleras, la capacidad de mantener el equilibrio o de coger y transportar objetos». Una curiosidad, entre las herrammientas avanzadas que tiene se encuentra un sistema de compensación de la gravedad en el miembro superior afectado desarrollado con tecnología de la NASA. Y otro reto: abrir un segundo centro puntero en Madrid el próximo 2020.