La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, anuncia que "no hay previsión" de nuevos trasvases en España, concretamente desde el Tajo Medio a la Cuenca del Segura, e insiste en que sólo se estudia un posible una posible transferencia de agua desde el Ródano por mandato parlamentario. En todo caso, precisa que el Gobierno no se opone a los trasvases viables económica y ambientalmente.

"No hay ninguna previsión. El que se está estudiando es el del Ródano", comenta en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, al tiempo que recalca que el Gobierno siempre ha estado en contra de los trasvases no sostenibles y económicamente inviables.

En todo caso, apunta que el Ejecutivo está trabajando "en todas las soluciones", y entre ellas cita el "ahorro en el gasto, modernización de regadíos, desalación, infraestructuras hidráulicas y también los trasvases cuando son económicamente viables y ambientalmente sostenibles".

De la Vega recalca que, "más allá de temas puntuales", las cuestiones relacionadas con el agua son "complejas" y exigen "soluciones complejas". "Ninguna solución es por sí misma suficiente y menos aún en esta época de sequía. Todas las administraciones debemos esforzarnos para garantizar el suministro de agua a los ciudadanos".