Las consejerías de Bienestar Social y Sanidad ultiman el Plan Sociosanitario de Extremadura por el que se creará una estructura para atender al colectivo de mayores dependientes con enfermedades crónicas a través de veinte zonas que darán cobertura a unas 200.000 personas.

El objetivo, según la titular de bienestar social, Leonor Flores, es aunar recursos para este sector de población que no está asistido por su departamento, que se ocupa de las personas dependientes, ni por el de Sanidad, que atiende a los enfermos, y que son los mayores con dependencia que además tienen una enfermedad crónica y necesitan tratamiento, según informa Efe.

Flores presidió ayer en Mérida la sesión constitutiva de la Mesa de Política Social de Extremadura que, en esta primera reunión, comenzó a debatir las líneas estratégicas de actuación del III Acuerdo de Política Social, que debe ser aprobado por la Mesa y cuyas líneas de trabajo ya adelanto este diario.

Con este acuerdo, Extremadura se anticipa a la Ley de Autonomía Personal que las Cortes aprobarán en 2007 y tratará de resolver la asistencia a personas con dependencia, una población creciente en España que se habrá duplicado en 2010, según apuntó la consejera.

Leonor Flores destacó que en la región se han creado ya más de 2.000 empleos en domicilios como consecuencia de la puesta en marcha de medidas que avanza la ley nacional. Además del empleo en los domicilios, la Consejería de Bienestar Social prevé crear puestos de trabajo directos en centros de día y residencias, y empleo indirecto en los sectores relacionados.

Flores, que afirmó que este espacio sociosanitario tratará de centralizar los servicios sociales de base en veinte zonas cada una de las cuales atenderá a 10.000 mayores, se refirió además a las medidas que deben llevarse a cabo para garantizar la asistencia a los mayores con dependencia y que deben implicar, a su juicio, al Estado, Comunidades Autónomas y corporaciones locales.