La Guardia Civil ha desarticulado un "grupo criminal" que operaba en el sur de la provincia abulense, y ha detenido a veintiuna personas e imputado a otras ocho, a las que atribuye 77 delitos, fundamentalmente por robos y hurtos, en las provincias de Ávila, Toledo y Cáceres.

Según ha informado hoy en nota de prensa el Instituto Armado, los detenidos son jóvenes de entre 17 y 25 años, tres de ellos menores de edad y mayoritariamente residentes en Candeleda, localidad del sur de la provincia abulense, mientras que entre los ocho imputados hay dos menores.

La denominada operación "Michones" ha permitido esclarecer 77 hechos delictivos, la mayoría de los cuales se han producido en Candeleda, aunque también en Ávila y en municipios toledanos como Ocaña y Talavera de la Reina o en la zona cacereña de La Vera.

La operación se puso en marcha a principios de 2013 después de detectarse en los últimos meses de 2012 un incremento de robos con fuerza en casas de campo y segundas viviendas en la zona sur de la provincia, aunque especialmente en el municipio de Candeleda.

Tras lograr identificar a un grupo de jóvenes vecinos de Candeleda, a mediados del pasado mes de abril se inició la operación "Michones", para tratar de esclarecer los robos e intentar desarticular plenamente el grupo delictivo.

Al iniciarse la operación, se realizó un registro domiciliario en Candeleda, siendo intervenidas 188 plantas de marihuana, además de marihuana seca lista para distribución, focos, calefactores, una báscula de precisión y bolsas auto-cierre para el envasado.

Esta primera actuación culminó con la detención de un hombre como supuesto autor de un delito contra la salud pública.

Tras una "compleja y laboriosa investigación" y a pesar de las medidas de seguridad adoptadas por el grupo delictivo que era investigado, se pudo demostrar su "compleja organización, perfectamente estructurada".

Según la Guardia Civil, sus integrantes tenían misiones "claramente definidas", estructurándose en tres células, especializadas cada una en un tipo de hecho delictivo: robo de cobre y material para su posterior venta como chatarra; sustracción en viviendas y robo en casas de campo herramientas y material de uso agrícola.

Esta última célula buscaba personas que adquirieran los efectos robados, tratando de dar salida a los sustraídos, muchos de los cuales fueron recuperados en el transcurso de la operación.

En total, se han logrado esclarecer 77 hechos delictivos: uno de asociación ilícita; uno contra la salud pública -cultivo de cannabis-sativa-; 49 robos con fuerza; 11 delitos y dos faltas de hurto y 13 delitos de receptación.