No va a a ser el presente un buen año para las ventas de coches en Extremadura. A falta de conocerse los datos de diciembre, hasta el mes de noviembre los concesionarios de la región habían conseguido poner en la calle 16.511 turismos, 1.501 menos que en idéntico periodo del 2001. Esta caída del 8,3% está en la media del descenso registrado por el resto de comunidades.

Si se le supone un precio medio que oscila entre 10.800 y 12.000 euros (1,8 y 2 millones de pesetas) por automóvil, puede afirmarse que los extremeños han dejado de gastarse entre 16,2 y 18 millones de euros (2.700 y 3.000 millones de pesetas) en la adquisición de un vehículo nuevo en lo que va de año. No es sólo el descenso de la demanda lo que perjudica a los concesionarios sino la caída de la actividad posventa (reparaciones, revisiones...) que ello acarrea.

Hasta noviembre se llevan vendidos 16.511 turismos en Extremadura y no parece que el mercado de diciembre vaya a conseguir evitar el bajón en las ventas en el 2002, el peor año de los últimos cuatro.

Según las cifras de la patronal Anfac, en todo el 2001 se vendieron en la región 19.581, en el 2000 fueron 18.891 y en 1999 las ventas sumaron 19.699 unidades. Diciembre es un mes normal en el mercado automovilístico, lo que hace pensar que las ventas del 2002 quedarán muy debajo de las de años anteriores. El mes por excelencia en la actividad de los concesionarios de automóviles es julio, que coincide con el inicio de las vacaciones de verano.

Por comunidades autónomas, los batacazos más gordos en la venta de turismos se han producido en Baleares (-14,8%), Galicia (-13,45%) y Cataluña (-11.98%), mientras que las que regiones que menos acusaron el bajón fueron Castilla-La Mancha (-3,9%) y Comunidad Valenciana (-2,8%). En todas, sin excepción, la demanda de turismos ha descendido con respecto al año anterior, según las cifras que ha distribuido la patronal Anfac.

Las razones para explicar esta bajada del negocio son de distinta índole pero la principal es de tipo económico. La venta de coches en Extremadura tuvo su momento de gloria en 1999, cuando alcanzó su récord histórico coincidiendo con el ciclo alcista de la economía. También fueron buenos los dos siguientes.

La bonanza económica, la creación de empleo y los bajos tipos de interés es una oportunidad que han aprovechado muchas familias para cambiar de automóvil recientemente. También han influido los planes puestos en marcha por la Administración para incentivar la renovación del parque automovilístico, concretamente el Plan Prever.

Ahora el ciclo económico ha cambiado y la desaceleración es un hecho. El paro ha aumentó en el 2001 en Extremadura por primera vez en los últimos años.