Las rebajas de verano en Extremadura dejarán unas ventas algo superiores a las registradas el pasado año, en concreto en torno a un 3% más, lo que, sin embargo, no servirá para cumplir las expectativas puestas por los comerciantes en este periodo.

El crecimiento de los indicadores económicos extremeños por debajo de la media nacional y la inestabilidad política son las razones de este tibio crecimiento en ventas, según argumenta a EFE el presidente de la Confederación Extremeña de Comercio (Confeco), José María Reino.

Otro aspecto importante que justifica esta situación es el establecimiento por parte de los comerciantes de descuentos desde el mes de mayo, debido a la libertad para fijar las ofertas en Extremadura, lo que ha devaluado las tradicionales rebajas.

En este sentido, José María Reino explica que las dificultades en las ventas durante la primavera, debido a la inestabilidad climatológica y a la política, llevaron a los comerciantes a establecer ya descuentos y promociones en el mes de mayo.

Esta circunstancia hace que el 'boom' del periodo oficial de rebajas dure cada vez menos y que solo durante los cinco primeros días se hayan visto las tradicionales estampas de clientes a la espera de que abran las tiendas para cazar los descuentos con más reclamo.

Por tanto, "con el paso de los años se ha demostrado que la libertad a la hora de establecer los descuentos comerciales para algunos establecimientos extremeños habrá sido bueno, pero para otros no tanto", subraya José María Reino.

POCA ALEGRIA Además, recuerda que la economía extremeña sigue estando a unos niveles "para no muchas alegrías, como demuestran los últimos indicadores, como por ejemplo el reciente sobre renta per cápita, que sitúa a la comunidad a la cola nacional".

Por otro lado, y a diferencia de las zonas costeras, el turismo, sobre todo el extranjero, no es lo suficientemente importante en número como para dar un impulso a las compras en los establecimientos comerciales extremeños. "Aunque las cifras de turistas suban, éstas siguen siendo bajas con respecto a otras comunidades y, por tanto, no son significativas para hacer que suba el comercio. El turista que viene a Extremadura no es de compras, pues viene principalmente con otras expectativas, por ejemplo, realizar visitas culturales".

"En definitiva, las rebajas no han sido malas, pero no se han cubierto las expectativas puestas por los comerciantes de cara a este periodo", concluye Reino.