La desaceleración económica se traslada cada vez de forma más patente al mercado laboral. Durante el tercer trimestre del año el paro bajó en 3.400 personas en la región respecto a los tres meses anteriores, en lo que supone el descenso más exiguo que se registra entre ambos periodos del año desde el del 2013, según la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada ayer por el INE. La mejora queda muy lejos de la que trajo consigo el verano del año pasado, cuando fueron 11.300 desempleados menos, y no llega a la mitad de las de 2016 y 2017, que se tradujeron en decrementos de 7.100 y 7.500 parados, respectivamente.

En el ritmo de creación de empleo también se aprecia un frenazo. En Extremadura se ganaron 5.900 ocupados, frente a los 9.000 que se habían sumado en el verano del 2018. Es la segunda peor cifra de evolución que se contabiliza entre estos dos trimestres durante los últimos seis años (en el 2017 la cifra de ocupados cayó en 2.600).

Pese a que el ciclo expansivo del empleo parece revelar su agotamiento, la caída del 3,3% entre julio y septiembre dejó la cifra total de desempleados en la región en 98.200, con lo que Extremadura rompe la barrera de los cien mil parados justo una década después de la última vez que lo había logrado, en el tercer trimestre del 2009. Es el mismo tiempo que hacía que la tasa de paro regional, que ahora se sitúa en el 19,68%, no estaba por debajo del 20%. También se superó una frontera simbólica en el caso de los ocupados, con 400.800. Hay que retroceder hasta el tercer trimestre del 2008 para ver este parámetro superando los cuatrocientos mil. El grueso de la creación de empleo se concentró en el sector servicios (5.200 ocupados más), aunque también fue bueno el comportamiento en la industria (+1.600) y, en menor medida, en la construcción (+300). En cambio, cayó en la agricultura (1.300 trabajadores menos). Por género, la ocupación solo aumentó entre las mujeres (+6.300), mientras que en los hombres cayó en medio millar.

En España, el paro bajó entre julio y septiembre en 16.200 personas respecto al trimestre anterior, hasta situar el total de desempleados en 3.214.400 personas. Este descenso del desempleo es inferior a los registrados en todos los terceros trimestres de los últimos siete años. No obstante, más por la inercia de 24 reducciones interanuales consecutivas que por el vigor de las presentes, la tasa de desempleo cerró este septiembre en niveles previos a la crisis, en el 13,9%. Hay que remontarse al tercer trimestre del 2008, cuando fue del 11,2% para encontrar una tasa más baja.

Pese a que los datos no son positivos, la economista sénior de Funcas María Jesús Fernández, señala que «la desaceleración va al ritmo esperado». Según los cálculos de esta fundación, la creación de empleo languidecerá hasta mediados del año que viene, cuando el crecimiento tocará fondo y se alternarán trimestres con leves incrementos de ocupación y otros de leves decrecimientos. «El ciclo de crecimiento se está agotando», remarcó Fernández.

«Más allá de la coyuntura actual, las todavía altas cifras de paro nos muestran que las políticas de empleo no están funcionando», consideró el presidente de la consultora ICSA Group, Ernesto Poveda. El desempleo prácticamente no bajó y el registro de ocupados subió con muy poca intensidad. En el tercer trimestre de este año se crearon 69.400 empleos, el 0,3% más que en el trimestre anterior, lo que situó el total de ocupados en 19.874.300 personas, su mayor nivel en once años. Sin embargo, este aumento de empleos es el menor en un tercer trimestre desde el 2012 y el tirón del sector público compensó cifras que podrían haber sido más discretas.

VALORACIONES EN LA REGIÓN / Sobre las cifras de la EPA, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, aseguró ayer que con 100.000 parados en la región no se va «a atrever a ser optimista de manera irresponsable», pero aseveró que «las cosas van razonablemente bien». Desde el PP, su portavoz de Empleo en la Asamblea, Javier Cienfuegos, lamentó que los jóvenes y las mujeres sean los «mayores damnificados» por el paro, mientras que la diputada autonómica de Ciudadanos, Marta Pérez, recordó que la «leve bajada» del desempleo «no quita que Extremadura siga siendo la región con peores datos de empleo del país». Desde Unidas por Extremadura, el también diputado autonómico Joaquín Macías apeló a la necesaria —a su juicio— «iniciativa» de la Junta para «impulsar» el empleo en la comunidad autónoma.

Por su parte, la secretaria de Empleo de CCOO de Extremadura, Ana Isabel González, señaló que si bien los datos del trimestre «son positivos», también reflejan un «deterioro» de la situación económica y algunos elementos preocupantes como «la tendencia a sustituir contratos temporales por fijos con el agravante de que esto afecta especialmente a las mujeres».