Un gran acuerdo nacional para reformar la Atención Primaria en el Sistema Nacional de Salud. Una nueva organización de los recursos humanos, cambios en la atención a los pacientes, en las sustituciones de personal, en la cobertura de las plazas o en las tareas investigadoras dentro del ámbito sanitario. Estas son algunas de las propuestas que la ministra de Sanidad, Luisa Carcedo, ha puesto esta semana encuima de la mesa y parece que todos los consejeros de Sanidad están de acuerdo. El extremeño José María Vergeles se mostró partidario de abordar un nuevo marco estratégico para la mejora de la Atención Primaria.

Esta reforma, aseguró el consejero, se está desarrollando en tres comités -el institucional, de pacientes y de profesionales- y espera que se fije un calendario para el final de los trabajos porque «las comunidades ahora estamos viviendo la falta de médicos de familia en los equipos de Atención Primaria y la necesidad de cubrir las zonas de difícil cobertura». Y esta es una de las razones por las que Vergeles cree que es necesario dar un impulso a esta especialidad que «nos ha servido durante muchos años y que debe seguir sirviéndonos».

En la reunión del pasado miércoles, la ministra entregó a los consejeros un primer borrador del documento estructurado en seis estrategias para, entre otras cosas, consolidar una política presupuestaria y de recursos humanos, mejora de la calidad y efectividad de la Atención Primaria, su capacidad resolutiva, la coordinación con el resto de ámbitos asistenciales e impulsar la investigación, entre otros objetivos. También se incluyen aspectos que hacen referencia a medidas para combatir la precariedad y la temporalidad y se plantean medidas como que los contratos de los residentes que finalicen el MIR tengan, al menos, dos años de duración.